Lección de teatro e historia en la iglesia de Morille
Nueva cita en esta gira provincial que supera las 160 actuaciones, todas ellas con entrada gratuita
La iglesia parroquial de El Salvador acogió en Morille el montaje de Denis Rafter "Buscando a Nebrija" interpretado por el grupo de teatro "Lazarillo de Tormes" con el patrocinio del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca a petición del ayuntamiento de la localidad.
Con entrega y entusiasmo, el elenco de actrices, actores y músicos, como viene haciendo en las ya más de 160 actuaciones, regalaba al público, que abarrotaba la iglesia, una representación llena de saber, emoción, música y complicidad, haciendo partícipes de la misma a unos espectadores expectantes que han podido conocer y disfrutar de un hombre tan sabio y relevante como fue Elio Antonio de Nebrija. Una persona agradecida y orgullosa de sus padres: Juan Martínez de Cala e Hinojosa y Catalina de Xarana y Ojo, de sus orígenes en Nabrissa Veneria -hoy Lebrija- y de su afán, ya desde muy joven, de poner en manos de otros todo su conocimiento.
Nebrija que, aunque fue considerado por muchos altivo y arrogante, estaba convencido de que su trabajo era estudiar, escribir y enseñar, para lo que se formó personal y profesionalmente en la Universidad de Salamanca. Su exceso de fe y confianza en sí mismo le llevaron a enfrentarse con las autoridades tanto eclesiásticas como universitarias en su lucha por defender la verdad que otros manipulaban.
El espíritu de Nebrija se ve clarísimamente reflejado en Morille, un pueblo que desde hace más de veinte años ha mostrado su inconformismo y también ha sido punta de lanza en la defensa del arte y la literatura en todas sus facetas, poniendo en pie cada verano un Festival interdisciplinar y multicultural, el PAN.
Un fenómeno cultural
"Buscando a Nebrija", está siendo también un fenómeno cultural en el ámbito rural ya que fue promovido por el Área de Cultura de la Diputación Provincial para ser ofrecido a todos los pueblos de Salamanca, sin importar su número de habitantes, siendo la única actividad de los actos del Quinto Centenario de Nebrija con esta vocación y que ha superado con creces todas las expectativas iniciales.
La música de Juan del Encina, alumno de Nebrija, añadió momentos de gran emotividad en un numeroso público entregado y atento. Con sus aplausos y palabras agradecidas los espectadores que acudieron a disfrutar esta representación, afirmaron que esta obra es doblemente disfrutada al ser puesta en escena en su propia iglesia, lo que hace que sea más especial y espectacular.