Los 'cirujanos del arte' que han logrado llegar al verdadero Crucificado del siglo XV de Bóveda del Rio Almar

La iglesia parroquial de Bóveda del Rio Almar acogía este fin de semana la esperada presentación de los resultados obtenidos tras la profunda restauración que se ha llevado a cabo en la venerada imagen del Crucificado de la localidad, momento que era seguido por numerosos fieles y vecinos.

Unas labores, realizadas por la especialista Alejandra del Barrio Luna, Diplomada en Conservación y Restauración de Bienes Escultóricos y Licenciada en Historia del Arte, quién ha trabajado de manera minuciosa en esta importante talla del siglo XVI, centrándose en la mejora detallada de cada una de las capas a través de un delicado proceso que ha conseguido tratar y mejorar la obra, recuperando la tonalidad original que prácticamente presentaba la talla en sus orígenes.

“Se trata de un proceso muy lento que requiere de mucha paciencia y precisión ya que hay que ir descubriendo cada detalle de la imagen sobre la que trabajamos” aseguraba la especialista.

INSPECCIÓN Y PROCESO

Profesionales como Alejandra del Barrio y Alberto Martín Cascón, responsables de Almaraduj C.B. se convierten en verdaderos cirujanos de precisión en el arte, comenzando su delicado proceso para iniciar la restauración de una imagen buscando principalmente pérdidas de policromía, polvo y depósitos de suciedad sobre la obra, algo que requiere de un cuidado exquisito y una limpieza primaria con plumeros en seco principalmente.

Para la manipulación de la obra es necesario el uso de guantes de algodón y evitar joyas u otros elementos metálicos, además de mantener un continuo cuidado en su movimiento, ya que se trata de obras frágiles y de gran peso, por lo que es también es importante no coger pliegues ni bordes que puedan fracturarse, buscando siempre las partes macizas y hacer las catas necesarias en la talla en lugares que también ofrezcan seguridad a la hora de su tratamiento.

En el caso del Crucificado de Bóveda del Rio Almar, perteneciente a la escuela castellana, se ha llevado a cabo un proceso de restauración centrado en la limpieza de talla, protagonizado por test de solubilidad, además de reintegración volumétrica, legibilidad histórica, estucado, reintegración cromática y capa de protección.