El biólogo Raúl de Tapia muestra a través de un vídeo documental distintos espacios de la ciudad, destacando la importancia de estas especies para reducir las altas temperaturas en la ciudad y su valor para el fomento de la biodiversidad urbana
Conseguir una importante presencia natural en el entorno urbano es una de las principales vías para lograr una buena salud ciudadana y afrontar los desafíos del cambio climático. La presencia de naturaleza en la ciudad se manifiesta de distintos modos y, uno de los más desconocidos y, tal vez, menos valorados es el de las plantas silvestres. Estas especies, que suelen denominarse despectivamente ‘malas hierbas’, pueden encontrarse en Salamanca surgiendo entre baldosas, trepando por muros o creciendo a las orillas de los caminos y son altamente beneficiosas para promover la biodiversidad urbana y para atemperar los grados del asfalto.
Con el fin de dar a conocer estas plantas, destacar sus beneficios y poner en valor su presencia, a través de la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia, y del proyecto LIFE Vía de la Plata, el Ayuntamiento de Salamanca ha editado un nuevo audiovisual donde el biólogo Raúl de Tapia hace un recorrido divulgativo por distintos puntos de la ciudad, dando protagonismo a estas pequeñas joyas verdes. El vídeo puede consultarse a través del canal de Youtube de Savia en el siguiente enlace: https://youtu.be/Tx-I2nQTItU
En primer lugar, el botánico destaca la resiliencia de estas especies, que son capaces de crecer en espacios en los que cuentan con poca o ninguna disponibilidad de agua. En el pasado, estas plantas se adaptaron a lugares con grandes movimientos como la ribera del río o los desplazamientos de ladera, etcétera, y hoy crecen profusamente en ese tipo de terrenos inestables o discontinuos, lo que explica su alta presencia en las ciudades, que son espacios muy dinámicos, con obras, etcétera, donde decenas de especies crecen de forma espontánea.
En este vídeo, enmarcado en el bloque de ‘Píldoras formativas’ dentro del programa educativo del proyecto LIFE Vía de la Plata, se destaca cómo estas plantas se engloban en tres grandes grupos: las que crecen en los campos de cultivo, las que surgen al pie de los caminos o de las vías del tren y las que crecen asociadas a las construcciones. Según incide Raúl de Tapia, la convivencia de este tipo de especies con otras de jardinería en parques y jardines de la ciudad es una necesidad para que todo el conjunto de la infraestructura verde funcione de manera coordinada y eficiente, ya que estas plantas aseguran un alto grado de resiliencia y adaptación a la falta de agua y las altas temperaturas, cada vez más frecuentes.