Según un estudio elaborado por el corredor de seguros de viaje Chapka
Estados Unidos, Canadá y Japón encabezan la lista de países donde la atención médica es más cara, según un estudio elaborado por el corredor de seguros de viaje Chapka, que asegura que hacerte un esguince este verano en alguno de estos tres países además de arruinarte las vacaciones podría ser muy costoso para los bolsillos.
Lesionarse en un viaje nunca es agradable, pero todavía menos cuando estás lejos de casa. Por suerte, si ocurre en España, gracias al sistema de protección pública de la Seguridad Social, el viajero no tendrá que sufrir más que las incomodidades de tener que paralizar o cancelar sus viaje. Pero si esta situación ocurre en otro país, a eso se suma una factura puede llegar a ser de miles de euros.
El primer puesto en los países donde la atención médica es más cara lo ocupa Estados Unidos. Aunque dispone uno de los sistemas de salud más innovadores y cuenta con los mejores profesionales e instalaciones del mundo, la falta de un sistema de salud con cobertura universal garantizada y el predominio del sector
privado frente al público hacen que el coste de la sanidad en el país norteamericano alcance precios astronómicos.
Esto hecho obliga a la mayoría de sus ciudadanos a recurrir a un seguro médico privado. El coste de una consulta puede variar en función del hospital, de si está asegurado o no e incluso del tipo de seguro que se tenga. En el caso de sufrir un accidente, lo primero que piden al viajero es un seguro o una tarjeta de crédito que garantice que se puede frente al importe de la asistencia.
El simple derecho al diagnóstico ya tiene un precio. Así si el viajero tiene la mala suerte de resbalarse paseando por las calles de Nueva York y se fractura el tobillo, sin seguro médico, el diagnóstico y el tratamiento costaría entre entre 11.000 y 20.000 dólares (entre 10.000 y 18.000 euros).
A modo de ejemplo, la tarifa media de una radiografía supone un coste de unos 170 euros, pero según el centro este precio podría elevarse a los 950 euros o más a los que habría que añadirle otros 1.000 o 2.000 euros en el caso de haber tenido que pasar por urgencias.