La incorporación de las nuevas tecnologías en Recursos Humanos es un escalón ineludible hacia la eficacia en la gestión empresarial
Una medida necesaria para optimizar la gestión del departamento de Recursos Humanos tiene que ver con la digitalización de los procesos. De hecho, se corren muchos riesgos cuando existe resistencia a emprender el camino de la digitalización.
Aquí veremos cómo transformar los Recursos Humanos usando las herramientas digitales que se tienen a disposición y las ventajas de hacerlo.
Endalia, líder en digitalización de RRHH, explica que la transformación digital es prioritaria para lograr que una empresa sea eficaz y tenga unos flujos de trabajo optimizados. Gracias a la digitalización, se puede minimizar el tiempo invertido en procesos administrativos y la gestión de la información se lleva a cabo en un solo lugar, lo que disminuye la posibilidad de cometer errores.
Por otro lado, usar la tecnología a disposición para atender los procesos de Recursos Humanos permite una mejor captación y fidelización del talento humano. Y gracias a las herramientas digitales es posible seleccionar de manera más eficiente el capital humano ideal para incorporarlo a nuestra organización.
Quienes lideran el mundo empresarial actual deben asimilar el hecho de que la digitalización vino para quedarse y evolucionar. Por tanto, es necesario sumarse a las nuevas tecnologías y aprovecharlas para optimizar las prácticas que involucran la gestión de los procesos y del talento.
Lamentablemente, un porcentaje muy bajo de empresas cuenta con un sistema que integre todos los procesos de gestión que están a cargo de Recursos Humanos. Contar con un socio experto en esta área puede facilitar el cambio a la digitalización y conseguir mayor eficiencia para el departamento y la empresa en general.
El primer planteamiento para digitalizar Recursos Humanos es evaluar cuál es la situación del departamento y hacia qué dirección se irá en el camino de esta transformación. Para que el cambio tenga los resultados esperados debe modificarse la tradicional forma de trabajar jerárquica, para adaptarse a un modelo de gestión horizontal y más flexible.
Cambiar a la digitalización requiere que todos los procesos a cargo del departamento de Recursos Humanos sean coherentes, que puedan replicarse y estén debidamente estandarizados. Además, tales procesos tienen que poder ser extrapolados a métodos digitales.
Para lograr una adecuada transformación digital, los procesos deben poder integrarse a una herramienta tecnológica adecuada. En este punto, es importante contar con un sistema que facilite una gestión de procesos eficiente.
La adaptación de un sistema digitalizado en este departamento permite pasar de un modelo de gestión manual a la administración de procesos de forma automatizada. Respecto a esto, es prioritario digitalizar la captación de talento con el uso de herramientas que permitan seleccionar personal a través de la publicación de ofertas de empleo en diversas plataformas.
A través de metodologías de gestión de trabajo enfocadas en la digitalización se puede evaluar el desempeño de la compañía, elaborar perfiles de competencia y planes de desarrollo que sean productivos para la empresa.
Además, al transformar de manera digital el departamento de recursos humanos, se puede hacer una gestión óptima del tiempo. Esto implica llevar un sistema donde se planifiquen horarios, turnos, vacaciones, licencias.
Otros procesos que requieren precisión y que serían mucho más fáciles de gestionar con una herramienta digital son los que tienen que ver con las compensaciones.
Por otro lado, la comunicación interna sería más efectiva con la aplicación de métodos digitalizados, así como una gestión de datos que pueda ser útil para el crecimiento de la empresa.
La incorporación de las nuevas tecnologías en Recursos Humanos es un escalón ineludible hacia la eficacia en la gestión empresarial.
Este paso trascendental, lejos de ser un simple cambio de herramientas, representa una metamorfosis hacia una estructura de trabajo más ágil, precisa y efectiva. Las posibilidades de error disminuyen, el acceso y gestión de la información se simplifican, y se abre un espacio para una comunicación interna más fluida.
Este no es un camino que deba recorrerse en solitario; la asesoría de un experto puede ser crucial para lograr la transición más adecuada. La resistencia es solo un obstáculo en la vía hacia un nivel superior de rendimiento y éxito para la organización.