Son piedras que recuerdan con sus nombres y otros datos a personas que nacieron en la localidad y que fueron deportados
El municipio de Rollán cuenta ya con tres 'stolpersteine', que son piedras que recuerdan con sus nombres y otros datos a personas que nacieron en la localidad y que fueron deportados a campos de concentración nazis.
Esta iniciativa se enmarca dentro del 'Proyecto Stolpersteine' del artista alemán Gunter Demnig, que inició en el año 2000 para recordar a las víctimas del nazismo que sufrieron la deportación, según la información de la Asociación Salamanca Memoria y Justicia.
Tal y como ha detallado, los tres salmantinos de Rollán que pasaron por los campos nazis fueron los hermanos Pedro y Luis Pérez Benito, y Felipe Borrego Magro, quienes sufrieron la situación de los centros de Sachsenhausen, Buchenwald y Flossenbürg hasta 1945.
La Asociación Salamanca Memoria y Justicia ha avanzado que este tipo de iniciativas se sucederá en los próximos meses en otras localidades salmantinas y en otros puntos del país, en recuerdo de vecinos que estuvieron en los campos de concentración nazis.