Pacientes mareados por calor, con hasta 30 grados en consulta: La dura realidad del servicio de Urgencias en Peñaranda

La llegada del verano y las olas de calor a los espacios sanitarios del medio rural son sin duda uno de los grandes caballos de batalla cada año, bien por la falta de profesionales debido a las merecidas vacaciones de los titulares, o bien por la escasez de atención con la que cuentan estos espacios, por los que diariamente pasan decenas de personas.

Ejemplo de esto lo podemos ver y vivir en el Centro de Salud de Peñaranda, que absorbe la cobertura de más de 11.000 tarjetas sanitarias, lugar que está viviendo una más que complicada situación, especialmente en el área de emergencias.

Tal y como explican desde el complejo sanitario, la realidad diaria que se está viviendo en la zona de Urgencias es muy complicada por los continuos fallos del sistema de climatización y aire acondicionado, llegándose a superar en sus instalaciones hasta 30 grados de temperatura, algo que ya ha generado situaciones de alarma ya que, tal y como explican, “se nos han mareado dos pacientes que llegaban al servicio de urgencias a recibir asistencia, básicamente para recibir pequeñas cirugías y tratamientos” algo que también está afectando a los técnicos encargados del servicio de ambulancias 112 del centro peñarandino, quienes pasan sus jornadas de trabajo y descanso en estas condiciones.

Una situación, que ha sido corroborada por el coordinador del Centro peñarandino, el doctor Alfonso Sánchez Escudero, quién no esconde su preocupación por la problemática que se está viviendo en esta área. “Seguimos sin aire acondicionado en Urgencias y ni el ventilador ayuda muchas veces a poder aliviar la temperatura. En el Centro se nota levemente en la zona de espera de pacientes, mientras que en las consultas tenemos ventiladores que algo alivian”.

SITUACIÓN DEL MEDIO RURAL, FACULTATIVOS Y VACACIONES

En lo relativo a las consultas del medio rural, el doctor Alfonso Sánchez se muestra optimista en cuanto a la cobertura que puede ofrecerse durante este verano, algo que va directamente ligado a la absorción de vacantes por vacaciones principalmente.

Sobre esta cuestión, en la zona peñarandina, Alfonso explica que “este verano he intentado calibrar las vacaciones…nos permiten tomarlas en verano un 25% de la plantilla, tanto equipo como área. Podíamos ser cuatro, pero hemos tirado un poco para atrás…a esto le sumamos dos bajas que por suerte están cubiertas, una ya operativa y otra que pasa consulta en Macotera y que desde este próximo lunes esta también cubierta… si bien es cierto que tenemos menos médicos de área porque es en función de los facultativos que están exentos de guardias y aquí hay muy pocas así, tan solo dos, una de las medicas de Peñaranda y otra que de Alaraz”.

Tal y como asegura el facultativo, “aquí en Peñaranda tocamos madera porque este verano, en principio, estamos cubiertos y podemos asegurar, de momento, todo el servicio como se ofrece habitualmente” aunque añade que “es cierto que siempre se necesitaría un refuerzo de personal pero hoy lo tenemos controlado... aquí tenemos un médico hondureño, que llego sin Mir español, pero trabaja fenomenal de verdad. Hemos tenido un tiempo en el que estábamos un poco recelosos de los médicos extracomunitarios, que no lo tenían hecho, pero de verdad que desarrolla una gran labor”.

Sea como sea, la atención médica en los pueblos de la provincia debe ser prioridad siempre, más en estos meses de verano, cuando la población se multiplica y se requieren mayores medios para ofrecer una cobertura de calidad a pacientes y vecinos.