Una encuesta de la OCU revela la satisfacción general y por cada tipo de residuos de los vecinos de 69 ciudades
Salamanca está entre las ciudades que mejor gestionan sus residuos, pero no ocupa los primeros puestos. Según una encuesta de la OCU realizada en 69 capitales españolas, la salmantina se sitúa en el puesto número 20, mejorando en cuatro puntos respecto a la anterior encuesta.
La nota media que dan los ciudadanos a la gestión de los residuos en las grandes ciudades es de un aprobado raspado, la distancia a los contendedores sigue siendo en muchos barrios excesiva y la recogida separada de la basura orgánica todavía no está implantada en uno de cada tres municipios, pese a ser obligatoria según la Ley de Residuos. Estos son algunos de los datos de la encuesta con la que la OCU ha querido saber qué tal lo hacen los ayuntamientos de las principales ciudades en la recogida, clasificación y procesamiento de los residuos, una tarea cada vez más complicada al producirse una cantidad enorme de basura diariamente.
La encuesta a 6.863 ciudadanos de 69 ciudades versa sobre su nivel de satisfacción en general con la gestión de las basuras en su localidad y con cada residuo, la cercanía de los contenedores, si reciben una buena información; para ellos, han puntuado del 1 al 10. Además, se ha consultado a cada Ayuntamiento sobre su dotación, en concreto, por el número camiones y de contenedores de cada tipo, la frecuencia de recogida, el presupuesto, las fracciones que recogen, etc.
En general, se aprecia una leve mejoría respecto a la encuesta que realizó la OCU en 2019, la nota media ha subido de 53 a 56 puntos. Una media que pasa Salamanca, con 63 puntos, cuatro más que en 2019. En la recogida de envases y papel-cartón, Salamanca está más valorada que, por ejemplo en la recogida de aceite; la peor puntuación la dan los ciudadanos en la información que reciben, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico de la OCU:
Una de las primeras conclusiones de la encuesta es que, en estos momentos, coexisten en España tres modelos distintos de separación:
En cuanto a la satisfacción global con la gestión de residuos, hay casi un 100 % de diferencia entre las ciudades con mejor y peor calificación en valoración de los usuarios. Oviedo, la primera de la lista, Vigo o Bilbao sacan mucha ventaja respecto a las últimas del ránking. Estas diferencias no siempre serán totalmente achacables a la gestión municipal, pues la implicación ciudadana también cuenta.
Los resultados son mediocres en muchas de las ciudades más pobladas del país y las dos más grandes, Madrid (47 sobre 100) y Barcelona (49 sobre 100), suspenden otra vez, con valoraciones por debajo de 50. Otra de las más pobladas, Sevilla, ha quedado entre las tres últimas, junto a Palma y Las Palmas de Gran Canaria.
Hay algunas ciudades que han subido de valoración tras poner en práctica acciones que mejoran el servicio, como la sustitución de los contenedores soterrados inutilizables en Guadalajara cuya nota ha subido 21 puntos sobre 100. El aumento de la frecuencia de recogida en ciertos barrios y urbanizaciones de Albacete o la ampliación del servicio en Jaén también se percibe en la subida de sus notas.
La Ley de Residuos exige que los municipios con más de 5.000 habitantes tengan recogida separada de la basura orgánica a 30 de junio de 2022. Sin embargo, la encuesta ha constatado que una de cada tres ciudades no la han completado o, incluso, no han empezado a recogerla separadamente. Esto supone un retraso de un año difícil de justificar y ante el que OCU exige que se tomen medidas.
Los porcentajes de encuestados que afirman separar siempre cada tipo de residuo presentan grandes variaciones por ciudad, relacionadas con la distancia a los contenedores, aunque también con los hábitos y la implicación ciudadana. Está claro que cuanto más cerca estén los contenedores más aumentan las posibilidades de que se recicle habitualmente.
¿Qué factores son los que más influyen en la valoración de los ciudadanos? Según los datos de la OCU, lo que más contribuye a elevar la satisfacción de los ciudadanos es que haya poca distancia hasta los contenedores donde deben depositar sus basuras. Este factor correlaciona más con las buenas notas que el modelo de separación elegido, si la gestora de los residuos es pública, privada o empresa mixta o incluso que el número de contenedores por habitante o la frecuencia con la que se vacían.
Esto explica el éxito de Oviedo donde, en lugar de tener contenedores en la calle, se depositan los cubos durante unas horas a la puerta de cada edificio. Los distintos tipos de contenedores van rotando según el barrio y día de la semana.
Los resultados de este estudio "muestran que hay varios temas pendientes para mejorar la gestión de los residuos urbanos y la satisfacción de los ciudadanos con esta tarea". En concreto, OCU pide que: