Más de 10.000 espectadores arroparon el debut del salmantino en la plaza de toros de Las Ventas
Llegó el día tan esperado. Bajo una alta expectación, el salmantino Marco Pérez debutó este 15 de mayo en la Plaza de Toros de Las Ventas. Clase práctica. El joven novillero se enfrentó en solitario a erales de Jandilla y Vegahermosa y cumplió con su cometido.
Saludó una ovación al finalizar el paseíllo. Madrid con él, destacando la gran presencia de niños y jóvenes en los tendidos, además de numerosos charros llegados desde varios puntos de la provincia. Abrió plaza un novillo de Jandilla, que a la postre resultaría el más colaborador de los tres, al que Marco saludó muy templado con el capote. Faena de muleta rotunda, aprovechando el viaje de su oponente, al que exprimió por ambos pitones. Ajuste, temple, cadencia y una composición casi perfecta en cada muletazo. Muy torero en los remates, Marco enloqueció Las Ventas en su primera faena. Estocada arriba. Dos orejas.
En el segundo de función, al que Marco recibió por faroles de rodillas, le cortó otras dos orejas tras otra faena rebosante de temple y sabiduría pese a su escasa edad. El de Jandilla no permitió ligar series tan largas como el primero, y Marco, de uno en uno, volvió a poner la plaza boca abajo en una faena a más. Fue volteado de forma violenta en el epílogo, cuando más encajado estaba. Brutal paliza de la que salió espoleado para pegar otra serie rotunda y que fue la antesala a un espadazo que hizo rodar sin puntilla al novillo.
Al tercero de la mañana el de más presencia de todos, lo recibió en una portagayola escalofriante, con el novillo parado a dos metros de él. Salió airoso del trance Marco Pérez. Con la muleta fue el novillo que más complicaciones presentó. Por el derecho se los tragaba de uno en uno, con el salmantino cruzándose al pitón contrario para citar de frente y presentando media muleta. Cumbre. Por el izquierdo no tenía ni uno y aún así lo intentó Marco Pérez. Las trincheras con las que abrochó las series... auténticas perlas. Lo pasaportó al tercer intento y dio una vuelta al ruedo tras una faena de prodigio.
Más de 10.000 espectadores arroparon al salmantino que desde hoy seguirá en la senda de la búsqueda del triunfo para convertirse en una figura del toro, su sueño desde niño. Feliz salió en volandas redeados de centenares de niños. Objetivo cumplido.
Lunes 15 de mayo. Plaza de Toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro. Clase práctica matinal. Fuera de abono. Más de dos tercios de entrada. Mañana soleada.
Tres erales de Jandilla, de correcta conformación. Noble y repetidor el primero, de gran pitón derecho; exigente el segundo, que no regaló nada y pidió sitio y temple; más fuerte y hecho el tercero, de exigente pero agradecido comportamiento por el derecho, por el izquierdo no tuvo ni uno.
Marco Pérez, en solitario, vestido de corto con chaqueta negra: Dos orejas, dos orejas y vuelta.
FOTOS: Luis Olmedo (CULTORO)