“Hay que darle una oportunidad a esta ciudad de tener un Gobierno progresista, es el momento del cambio”

Concejala desde 2019 en el Ayuntamiento de Salamanca, entonces por la coalición Podemos, Izquierda Unida, Equo y Ganemos Salamanca, Carmen Díez encabeza, por primera vez, la lista en unas elecciones municipales en la coalición de Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde con la esperanza de ser necesarios para que la ciudad tenga, después de 30 años, un Gobierno progresista.

¿Qué significa encabezar la candidatura al Ayuntamiento de Salamanca?

Antes no lo había pensado, porque no llegué a ser cabeza de lista en ningún momento más que cuando tomamos posesión y no llegamos a constituir grupo, pero ahora me supone una responsabilidad, porque significa de alguna manera que tienes que tirar de un futuro grupo y marcar, junto con los demás, cuáles son las directrices y por dónde tienes que ir. Hay cierta responsabilidad en encabezar, no es lo mismo el primero que el quinto, pero, por lo demás, las cosas se están desarrollando en equipo, como somos tres organizaciones, a ese nivel no hay distinciones, tenemos que ir avanzando todos a la vez, con acuerdos y planteamientos.

¿El acuerdo para encabezar la lista ha sido fácil o no?

No ha habido mucha negociación, ha sido bastante sencillo. En las dos cosas, tanto para llegar a un acuerdo entre las tres organizaciones como para encabezar la candidatura.

Después de las últimas elecciones, que hubo cierta división, volver ahora a retomar la coalición ¿ha sido complicado?

No ha supuesto ningún problema. Fue un problema puntual que se planteó a raíz de la dimisión de Gabriel Risco y que se resolvió de una manera que a lo mejor no gustó a mucha gente, lo entiendo perfectamente, pero ni fui artífice ni estaba en mis manos arreglarlo. No ha habido resquemores ni problemas en retomar la coalición. Hemos trabajado juntas (ella y Virginia Carrera), lo que no hemos constituido es grupo, pero durante este tiempo, al pertenecer las dos al Grupo Mixto, muchas cosas han pasado de una a otra, y yo la he sustituido a ella cuando no ha podido ir a sus comisiones y ella igualmente, hemos planteado mociones conjuntas, otras nos las hemos apoyado la una a la otra. No ha sido igual que estar en grupo, pero no ha habido ‘mal rollo’.

¿Piensan que en estas municipales pueden recuperar los concejales que tuvo Ganemos en día?

Aspiramos a eso, a tener al menos cuatro concejales y servir de llave para un Gobierno progresista, tenemos esa ilusión. Creemos que vamos a ser necesarios.

¿Qué ofrece Podemos-IU-AV a Salamanca diferente al resto de partidos?

Primero, damos una orientación de todas las políticas municipales que se deben de hacer desde una perspectiva de cambio climático. Es un aspecto fundamental de nuestra política. Hoy no nos podemos abstraer; inauguramos 2019 con una declaración de todos los grupos políticos sobre la emergencia climática y, a partir de ahí, muchas de las cosas que está haciendo el actual equipo de Gobierno son inevitables porque vienen de fondos de Europa a través del Gobierno central o de la comunidad, porque la sociedad clama. Por un lado, nuestras políticas van a tener este eje, el cambio climático con todas sus implicaciones.

La otra cuestión que nos parece importante y que vamos a plantear en primer orden es el tema de la vivienda. En Salamanca es cara, con escasa oferta y sobre todo en el alquiler, por lo que tenemos que promover, junto con la Ley de Viviendas si sale adelante y, si no, igualmente el Ayuntamiento puede hacer que el número de viviendas protegidas sea más alto que el actual. El Consistorio destina exclusivamente un 10% a vivienda de protección oficial y la Ley establece que tiene que ser un 30% y la futura ley, un 40%. De ese porcentaje, una parte importante tiene que ir a vivienda de alquiler social, porque no todo el mundo puede ser propietario, aunque la mentalidad de los españoles sigue yendo por ese lado; hay una población flotante que necesita alquiler y hay una población cuyos ingresos son inferiores al salario mínimo que necesita alquiler social de alguna forma remunerado, o bien porque se le cobra poco o bien porque se le da una subvención; entre las dos fórmulas, preferimos la primera. Hay gente que a lo mejor no puede pagar más de 50 o 100 euros y eso hay que acondicionarlo.

Otra cuestión o eje, es algo que hacen todos los ayuntamientos: ofrecer servicios. Lo que queremos es ofrecer unos servicios públicos, que son obligatorios por ley, de calidad y eficaces. Somos conscientes de que estamos limitados porque los grandes contratos, el de transportes, basuras y limpiezas, jardines,… están ya en marcha y no vamos a poder quizás intervenir en ningún contrato de los grandes, pero sí queremos hacer que se cumplan los pliegos y trabajar en el sentido de respetar los derechos de los trabajadores. El agua es otro grandísimo contrato, que por desgracia está diferido hasta 2035, que nos gustaría mucho municipalizar. Queremos hacer grandes cosas con el agua; el Ayuntamiento recibe cuatro millones del canon que se deberían destinar, entre otras cosas, a terminar de renovar las redes y acabar con estos reventones que hay.

¿Son las tres líneas fundamentales de su programa?

También hay muchas cosas más que hacer. Por ejemplo, una red de baños públicos en toda la ciudad, no solo en el centro para los turistas, porque quienes más los necesitamos somos los propios salmantinos. Pero tienen que ser accesibles a nivel de la calle, tener su baño para personas con discapacidad y personal que los atienda, que es fundamental. En países de al lado, como Portugal, nos enseñan mucho al respecto de las necesidades fisiológicas, a satisfacerlas, y a la dignidad de las personas. Yo los he visto en Inglaterra, atendidos por personas correctamente pagadas, correctamente limpio todo e incluso con salas para cambiar o amamantar bebés. Nos falta esa infraestructura que da calidad a la ciudad. Buscar un bajo y acondicionarlo; es voluntad no falta de espacios. Es algo necesario, como los son las residencias para personas mayores, que tenemos muy pocas en la ciudad.

A nivel de barrios son fundamentales los proyectos de regeneración urbana, que competen a pequeños núcleos de promociones de viviendas que se nos han quedado obsoletos en San José, Garrido, Pizarrales… no tienen ascensores, la envolvente térmica no aísla y se pierde mucha energía. Ya hay iniciados algunos proyectos, pero hay que acelerarlos, porque eso crea guetos en los barrios, además expulsan a gente que ha vivido toda su vida ahí porque ya no pueden subir y bajar escaleras. A esas viviendas hay que pegarles un 'meneo', ponerles envolvente térmico, ascensor, aunque sea a cargo de suelo público, y, nosotros añadimos, hay que poner placas solares para el autoabastecimiento. Dentro del cambio climático es importante avanzar en el autoabastecimiento de comunidades de vecinos y de edificios públicos, para abastecerse a sí mismo y también vender energía alrededor; no podemos dejarlo todo en manos de grandes saltos de agua o de instalaciones de energía eléctrica.

También hay que mejorar mucho la ciudad en cuanto a mantenimiento de jardines. Siempre se avanza, o parece, en establecimiento de zonas ajardinadas, pero hay que asegurar su mantenimiento, que a veces no ocurre. Hay gente harta de que le renueven el parque y luego no se lo cuiden. Además tenemos calles graníticas y el arbolado es importante porque hace una función primordial para la vida; las plazas hay que devolverlas a la gente, porque están aterrazadas. Son muchas cosas las que hay que hacer.

¿Qué balance hace de estos cuatro años de equipo de Gobierno de PP y Cs?

A todo el mundo que está en el equipo de Gobierno le toca gobernar y, en ese sentido, merecen un respeto y además es la voluntad de la gente que se ha expresado en las urnas. Si lo han hecho bien o mal, creo que en muchos aspectos se puede hacer mejor. Por ejemplo, en la cuestión urbanística el Ayuntamiento tiene que estar más implicado con todo el patrimonio, con el suyo propio, que no lo atiende, como por ejemplo, la Cueva de Salamanca o el puente de los Dominicos; y con el patrimonio en general, porque a veces es muy condescendiente y no es exigente con quien tiene la obligación de mantener el patrimonio, si es de una persona particular: qué hacen dos edificios solo fachada en plena Rúa, ¿alguien les ha pedido a esos señores que construyan?, y el caserón en el Paseo de la Estación u otro en la avenida de Italia… esas cosas son importantes.

El patrimonio hay que cuidarlo mucho más. Y también el urbanismo; la plaza del Bretón es un sitio privilegiado en la ciudad con un pasado muy ligado a la cultura y el proyecto que se ha presentado, que se aprobó y tenemos recurrido, pretende hacer un edificio demente con cuatro o cinco sótanos, no tiene sentido en una ciudad así meter tantos coches. Como nos ha pasado con el hotel Monterrey; se le quitó y rebajó protección para poder vaciarlo con el objetivo de poder escarbar hasta 4 sótanos para coches. Son más del doble de los garajes que necesitan esas viviendas, por lo tanto ahí hay un poco de negocio. Ocurre lo mismo en otros sitios, se hacen más plazas de garaje que las necesarias.

Ahora tendremos la zona de baja emisiones en una zona que ya no tenía mucho tráfico y hay que pensar en el resto de la ciudad, porque se lanzan emisiones a un cinturón que ya está lleno. Por eso hay que promover ir en transporte público, que los coches queden para otra función, a lo mejor son más para ir al pueblo, que no tienes combinación, que para ir al trabajo dentro de la ciudad.

Como opinión crítica, diría que la coalición no me ha gustado en el sentido de que me ha parecido percibir que Cs se diluía mucho en las propuestas del equipo de Gobierno, no conservaba un poco de su propia identidad. Por supuesto, no me parecido nada bien la política de la Concejalía de Turismo con el tema de las terrazas y, sobre todo, el tema de los jeques, creo que ha sido un patinazo grande, que de alguna manera pensaron que los salmantinos éramos tontos. La culpa fue de todo el equipo de Gobierno, pero todo el mundo entró al trapo. No tiene sentido convertir a esta ciudad en poco tiempo en superestrella. Sí es cierto que tenemos motores industriales que pueden desarrollarse, que hay poner en valor el territorio, en un sentido amplio, y el saber, que da la universidad. Conjuntar esto y seguir manteniendo una política de hacer empresas que tengan que ver con el conocimiento y la investigación es una faceta muy importante. También hay que facilitar que la gente en lugar de marcharse se quede aquí, hay mucha gente que puede estar teletrabajando. Y, por supuesto, el tema de las comunicaciones, pero no solo con Madrid, también con Valladolid, Zamora, Cáceres, y Portugal; hay que cuidar esos ejes si queremos que la ciudad crezca en lugar de estar decreciendo.

¿Cómo se puede cambiar esa tendencia?

Es necesario el tema de las comunicaciones. Por ejemplo, con Portugal necesitamos comunicación económica no solo de turismo; y le pasa igual a la ciudad, no podemos centrarnos solo en el turismo, hay que diversificar un poco. La industria del conocimiento e investigación es una buena línea, el turismo está bien, pero en un segundo plano, no siempre, porque cuando vienen crisis, pasa lo que pasa. Y hay que valorar más lo nuestro. Por ejemplo, la provincia es ganadera fundamentalmente y es un sector que hay que potenciarlo y poner en valor desde la capital y la provincia, es algo conjunto, la carne, los embutidos, etc. tienen que tener todos los procesos aquí y hacer que la plusvalía se quede.

Y de su puesto en la oposición, ¿qué balance hace?

Veo por un lado, que la oposición es necesaria, ahí me siento parte importante, pero prefiero estar en el Gobierno. Se trabaja en ambos, desde el equipo de Gobierno y desde la oposición, porque todos los temas que requieren de una aprobación, pleno o comisión, pasan por la comisión informativa, se debate y das tu opinión. Opinión tienes, otra cosa es que prediques en el desierto porque no te hagan caso. A veces, sí, no siempre es oponerse por oponerse; el ambiente de las comisiones no es el del pleno, hay más trabajo y es más positivo, por lo que las propuestas que son como de cajón se llevan adelante o se negocian, a veces las ideologías no son tanto. Hemos llevado iniciativas al pleno que sí que se nos han aprobado. Se aprende mucho, pero mejor gobernando.

¿Cómo es la candidatura que habéis presentado?

Tenemos gente de las tres organizaciones, cada 5 puestos, dos de Podemos, uno de Izquierda Unida y uno de Alianza Verde, así hasta el final de la lista. Hemos presentado cada uno lo que tenía y tenemos una candidatura curiosa. Por ejemplo, yo ya estoy jubilada, pero el siguiente de Izquierda Unida es estudiante todavía; hemos juntado cinco profesores, tres de la USAL, uno de la Pontifica y otro de instituto, gente que trabaja en limpieza, guarderías, más gente jubilada, gente que ha sido luchadora de siempre…

¿Cree que los resultados de estas elecciones serán similares a las anteriores?

Veo la cosa muy reñida entre PP y PSOE, pero quiero darle una oportunidad a tener un Gobierno progresista a esta ciudad, después de todos estos años nos lo merecemos, es el momento del cambio. Otra Salamanca es posible, como dice nuestro lema de campaña. Ahora es poca la diferencia, 10 y 11 concejales, y eso puede cambiar, además se van a perder muchos votos con tantos partidos, puede haber muchas composiciones…. Veremos a ver qué pasa.