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Matrona, la importancia de una profesión histórica poco valorada
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DÍA INTERNACIONAL

Matrona, la importancia de una profesión histórica poco valorada

Actualizado 04/05/2023 22:20
Rosa M. García

Figura clave en la salud de madres y bebés, pero muchas veces invisible y no exenta de problemas

Desempeñan una importante función en la salud de las madres y los niños y son clave para lograr reducir el número de muertes y discapacidades de madres y recién nacidos. Son las matronas; para valorar y reconocer su trabajo a la hora de atender a las embarazadas y en el nacimiento del bebé, el 5 de mayo ha sido declarado como Día Internacional de la Matrona.

La matrona es el profesional sanitario que, con una actitud científica responsable y utilizando los medios clínicos y tecnológicos adecuados al desarrollo de la ciencia en cada momento, proporciona una atención integral a la salud sexual, reproductiva y maternal de la mujer. Lo hace en sus facetas preventiva, de promoción y de atención y recuperación de la salud, incluyendo así mismo la atención a la madre, en el diagnóstico, control y asistencia del embarazo, parto y puerperio normal y la atención al hijo recién nacido sano, hasta el 28 día de vida. “Para mí, ser matrona es un arte vocacional”, afirma Fabiola Fraile Alonso, matrona de Paritorio/Obstetricia del Hospital Universitario de Salamanca.

Sin embargo, estas profesionales de la Sanidad no están todo lo valoradas que deberían por la gran labor que realizan. “A pesar del proceso de especialización, muy pocas comunidades autónomas reconocen la especialidad con una retribución económica específica y ésta es mínima en las comunidades que sí se reconoce. Esto no ocurre en las especialidades médicas y, por supuesto, queremos reivindicarlo”, señala.

La presión asistencial que viven, unido a la escasez de profesionales, aunque la tasa de reposición es cada vez más alta, son posibles causas de que la matrona no ejerza todas sus funciones recogidas en su definición y perfil competencial, reconocidas a nivel nacional e internacional, comenta. Por eso, añade, es necesario “continuar investigando e identificar las barreras que existen en la actualidad para el desarrollo de todas esas funciones y competencias de las matronas en el sistema nacional de salud español y seamos, por lo tanto, mejor valoradas”.

Una profesión que es una especialidad de Enfermería, que exige una importante formación y para las que hay pocas plazas, como explica Fabiola Fraile. “La formación de matrona se articula exclusivamente como una especialidad enfermera en el contexto de la formación sanitaria especializada, siendo requisito estar en posesión del título de Diplomado o Grado en Enfermería”. La prueba de acceso (denominada Enfermero Interno Residente, EIR) es común y a nivel nacional para las diferentes especialidades enfermeras, entre las que se encuentra Enfermería Obstétrico-ginecológica (matrona). “Exige una preparación muy importante. Por ejemplo, en el año en el que yo opté, en el 2010, había 461 plazas EIR para una media de 15.000 aspirantes”.

Formación exigente cuyo propósito, añade, es el de capacitar a los profesionales para que proporcionen atención sanitaria en todos los ámbitos que abarca su definición, de forma autónoma, responsable y en colaboración con las mujeres, así como que la residente de matrona adquiera las competencias profesionales específicas, integrando conocimientos, actitudes y habilidades, mediante el programa formativo. “El itinerario formativo y la metodología de autoaprendizaje posibilitan que la residente ejerza su responsabilidad de forma progresiva hasta alcanzar el nivel de máxima responsabilidad y autonomía y mínimo grado de supervisión”.

Profesionales muy preparadas para hacer una labor vital en la asistencia en un parto normal, pero cuyo número es escaso en la Sanidad público; y no por falta de matronas. En España, según Fabiola Fraile, 7 de cada 10 niños nacen por parto natural y requieren la asistencia de una matrona. Sin embargo, hay una ratio de 12,4 matronas por cada 1.000 nacimientos, mientras que la media de la OCDE es de 25,9, es decir, en España “falta el doble de matronas para poder llegar a ratios europeas; se necesitan al menos 7.000 nuevas profesionales”.

En el caso que compete al Hospital Universitario de Salamanca, la necesidad de personal “se ha puesto en conocimiento de la dirección”. El problema de escasez de profesionales se da fundamentalmente por la noche. “Entendemos que, si podemos demostrar que la carga de trabajo es similar en los turnos diurno y nocturno, deberíamos ser el mismo número de matronas en todos los turnos para asegurar una atención de calidad sin poner en riesgo la seguridad de nuestras mujeres”.

Aparte de su problemas profesionales, también existen otros aspectos a destacar en lo que respecta al parto en sí o a la atención a la madre durante el mismo. Partidarias de que el parto natural, considera que se realizan demasiadas cesáreas en cuanto a los partos que tienen lugar en el centro salmantino. Y es que la media total de todos los partos realizados en nuestro país mediante cesárea supera el 24%, una cifra, destaca Fraile, casi diez puntos por encima del 15% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS); en el caso de las intervenciones por cesárea realizadas en el Sistema Nacional de Salud (SNS), el dato mejora hasta el 21,81%. “En este momento, el hospital de Salamanca sobrepasa el tanto por ciento recomendado por la OMS”.

Y dentro de los partos naturales, se encuentra el uso de la inmersión en agua caliente durante el mismo, ya que tiene beneficios. Para ello, el nuevo Hospital de Salamanca cuenta con una bañera, aunque aún no se está utilizado. Al respecto, Fraile apunta que “dentro de los objetivos de asistencia al parto de nuestro hospital se encuentra incluir la hidroterapia como alternativa analgésica durante el trabajo de parto”. El protocolo de asistencia al parto en agua ya está aprobado, aunque está “pendiente de instaurarlo tras la formación de todos los profesionales, que se realizará próximamente”.

También hay que destacar el incremento de la violencia obstétrica a la hora del parto. “Es cierto que estamos observando, por el incremento de la tecnología, entre otras cosas, más intervencionismo y medicalización en los partos”, confirma esta matrona del Hospital salmantino. Sobre este asunto, alude a las palabras de Dolors Costa, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas de España: “El esfuerzo de las matronas sin duda culminará con una asistencia al parto donde profesionales y mujeres consigan, además de tener unos resultados perinatales habituales excelentes, una mejora en la calidad y satisfacción de las mujeres y sus familias en un proceso tan humano y personal como es el parto”.

Matrona, una profesión histórica e imprescindible, que da vida, pero a veces invisible y no exenta de problemas. Una vocación que ya no solo es ‘cosa de mujeres’, también de hombres, aunque de momento son pocos. El 91% de las personas que atienden partos son mujeres y solo el 6% de los estudiantes en la especialidad de Matrona son hombres. En el Hospital Universitario de Salamanca hay cinco y dos de los EIR también son hombres.