Un oficio vocacional con el que participa y acompaña en uno de los momentos más importantes de la vida, el nacimiento de un hijo
En el Hospital Universitario de Salamanca trabajan cuatro matronas en el turno diurno y otras tres en el nocturno; dos matronas en turno diurno y nocturno en planta de Obstetricia y una matrona de lunes a viernes en turno de mañana en la consulta de RCTG (monitores). Además de las matronas, se trabaja en equipo con todos los profesionales sanitarios que participan en el parto, como ginecólogos y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAES) entre otros. Fabiola Fraile Alonso es matrona de Paritorio/Obstetricia del Hospital salmantino.
¿Por qué decidiste ser matrona?
Pues como decía mi madre, soy matrona de vocaciones tardías. Trabajé durante 9 años en una maternidad y decidí dar el paso a la profesión más bonita del mundo. Coincide también que comparto nombre con una de las primeras matronas reconocidas en la historia: Fabiola de Roma o Santa Fabiola. Comencé mi residencia en 2010 y mi profesión tras finalizar mi formación EIR en 2012.
¿Has trabajado también en centros de salud o solo en el hospital?
El ámbito de actuación de las matronas abarca tanto la Atención Primaria como la Atención Especializada. Así mismo, las matronas pueden ejercer su profesión en el sector público, en el privado, por cuenta ajena y por cuenta propia. Mi labor asistencial se ha desarrollado en todos esos ámbitos: Atención Primaria, hospital y como CEO en mis propias empresas: ‘Cem tu Matrona’ y ‘Fabiola Matrona’. Además, también realizo funciones de docente impartiendo formación relacionada con la profesión tanto a matronas en formación, tituladas y población en general.
¿Qué sensación experimentas cuando ves nacer a un bebé?
Para mí es privilegiado el poder acompañar a una pareja en la llegada de su hijo, en el que seguramente será uno de los momentos más importantes que vayan a tener en su vida. El arte del parto se ve reflejado cuando la matrona pasa desapercibida, siendo la pareja la total protagonista.
Habrás visto nacer a muchos...
Sí y además he coincidido en varias ocasiones en segundos hijos y en una ocasión en los tres hijos de la pareja, lo que hace que el vínculo ya esté establecido y la madre afronte más relajada su parto.
¿Cada parto es único y diferente?
Por supuesto, por la implicación con los papás o mamás, por las condiciones en las que se da el parto… Incluso aquellos partos que se desvían de la normalidad dejan en los padres una grata sensación cuando sienten que se ha respetado su plan de parto. Próximamente voy a tener la suerte de poder asistir al que para mí será, sin duda, el parto que recordaré siempre, el más especial: el de mi hija.
¿Las complicaciones en el parto son habituales o casi nunca las hay?
La mayoría de los embarazos y partos progresan sin complicaciones, pero siempre existe un riesgo potencial y alrededor del 15% de todas las mujeres embarazadas presentan síntomas que amenazan la vida. Complicaciones que requieren atención especializada y, en algunos casos, intervenciones obstétricas exitosas para la supervivencia materna e infantil.
¿Es más bonito ser matrona en el hospital o en un centro de salud?
Ambos roles de la matrona, tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada, se complementan entre sí. Hay una clara diferencia en los horarios de trabajo, trabajar por turnos (sobre todo si además se incluye turno nocturno) altera el reloj biológico interno y eso tiene consecuencias para tu salud además de hacer mucho más difícil la conciliación familiar. Por este motivo, muchas compañeras optan por la Atención Primaria. Aunque el acompañamiento de la mujer durante el embarazo es una función importante de las matronas, está claro que no es la única, y en mí caso he tenido la suerte de adaptarme perfectamente en ambos lugares.
¿Cómo es el trabajo diario en el Hospital?
Tenemos muchas funciones diarias, que se podrían resumir en proporcionar la asistencia y los cuidados recogidos en el plan asistencial del parto, tanto programado como urgente; así como favorecer el proceso con el mínimo intervencionismo necesario para garantizar la seguridad materna y fetal, vigilando después su estado, así como la asistencia psicológica a la parturienta y a su familia, si fuera necesario. Damos información y colaboramos con diferentes profesionales (ginecólogo, anestesista, neonatólogo, otros especialistas…) en la asistencia a las mujeres y al recién nacido. También nos encargamos de la atención y los cuidados de los recién nacidos desde su nacimiento hasta el alta de la unidad; e iniciamos a la lactancia, desde la educación y la información de cuidados puerperales, entre otras cosas