El escritor francés presenta 'Lucía', una novela que se desarrolla en las calles de Salamanca
Bernard Minier, para los no iniciados es quien va a poner en los próximos meses a Salamanca en el mapa de la novela negra actual. Escritor de largo aliento, exquisito y educado habla un castellano casi perfecto, que hemos procurado respetar al máximo en la conversación, que dice haber aprendido en la calle, a pesar de su parte de sangre española y acaba de presentar en nuestra ciudad 'LUCÍA', una novela que se desarrolla en las calles de Salamanca, en la facultad de derecho con “nuestros profesores” y “nuestros estudiantes” comandados por una agente de la Guardia Civil y un profesor titular de derecho penal que ha sido un poco el guía por Salamanca de Minier y que sin adelantarles nada, les aseguro que es fascinante, luego ya me dicen.
Bernard Minier se confiesa lector incansable de Mankell y dice que el sol no le inspira nada… Hablamos con él de muchas cosas de la variedad de la novela negra francesa, de su admiración entre los escritores actuales por Jo Nesbo y de Salamanca por supuesto. Nuestro mejor embajador se lo aseguro.
Para los no iniciados en esto de la literatura, de la novela negra, pero que se acercarán a la suya por Salamanca, quién les diría que es Bernard Minier.
Bernard Minier es un autor de novelas, de esas novelas que cuentan siempre una historia… En realidad a un autor quien mejor lo definen son sus lectores, a mí me definen los míos, y mis lectores creo que son gente a la que le gusta esa montaña rusa de las emociones que creo, la sorpresa y al mismo tiempo novelas que tienen sustancia.
Una espléndida trayectoria, éxito de la serie Martín Servaz Toulouse, Los Pirineos… y de repente un personaje nuevo, Lucía Guerrero y Salamanca, como nació este libro, de dónde la primera idea, el primer flash y porqué Salamanca.
La idea era ubicar mi novela en una universidad antigua, tradicional que tuviera siglos de historia y de excelencia académica, podía ser Oxford o Cambridge o La Sorbona, pero estas ciudades están muy vistas, muy escritas sobre todo Oxford y Cambridge por los maestros del negro inglés, y descubrí Salamanca, esta ciudad que no conocía. Vi que era el escenario perfecto para una novela que constantemente va y viene. Tiene un pasado, que es el pasado de la cultura del Renacimiento y un presente, las facultades, este grupo de la facultad de derecho que estudia criminología y paralelamente a esto debo decir que Salamanca fue realmente el inicio de la novela, el punto para desarrollar ese personaje que estaba en un rincón de mi cabeza que es Lucía Guerrero, una investigadora de la guardia civil, porque tengo algunas gotas de sangres española en mis venas y hace tiempo que quería ubicar una novela en España, en la geografía española.
No pueden ser más distintos Lucía y Martín (El protagonista de sus novelas anteriores), aunque comparten muchas cosas, la soledad, el dolor que los acompaña siempre, esas heridas sin curar, el miedo ya que son padres, pero Lucia está mejor armada para la vida.
Es muy distinta de Martín de hecho, es mujer, es española, es una nueva generación de investigadores, más joven entiende mejor este siglo XXI, este tiempo en el que vivimos. Martín constantemente está perplejo frente a la evolución de la sociedad y Lucía si, está más armada porque su juventud hace que esté más adaptada a los tiempos que vivimos. Es una mujer de acción, Martín está más en la reflexión que en la acción.
He leído en algunas declaraciones suyas que optó por la novela negra porque es “la más capacitada para dar cuenta de los problemas morales, políticos, económicos, sociales y filosóficos a los que nos enfrentamos, pero no hay un exceso de novela negra"
La más capacitada… no llegué hasta ese punto, pero si diría muy capacitada, muy propicia, muy hecha para esto.
Hay muchas novelas negras, demasiadas. Cuando yo publique mi primera novela Bajo el hielo se publicaron 1890 novelas negras en Francia, entre propias y traducidas y el peligro es que tanta novela negra algún día puede matar a la novela negra. Hay editoriales que publican novela negra solo porque saben que es exitosa y no hacen el trabajo que se supone debe hacer una editorial, no hay una exigencia de calidad, decidir que algunas no valen, yo leo grandes novelas negras a lo largo del año, francesas, españolas…Hay autores maravillosos y al lado hay novelas que no merecerían ser publicadas.
¿Y sirve para algo la novela negra o seguimos pensando son ficciones?
Toda clase de novelas sirve para algo, más allá del género, veo la literatura en general…Son mundos diferentes, cada uno ve un paisaje, una emoción, y esa visión subjetiva es el objeto de la literatura sea de género o no. La victoria de lo individual sobre lo general, la vida interior, la más íntima, la más secreta, contar eso es lo que la literatura es capaz de hacer, la victoria de lo particular sobre lo general, por eso la literatura sirve y no solo sirve sino que importa
Volvemos a Lucía cómo planteó la escritura de la novela, porque el proceso de documentación en cada caso y en este de Lucía ha sido minucioso, pegar los pies al suelo y patear las calles de Salamanca, ese grupo de criminología que realmente existe, pegarse a los estudiantes, profesores, fundirse de alguna forma con esta ciudad
El Profesor Eduardo A. Fabián Caparrós que es profesor Titular de Derecho Penal en la Usal fue un poco mi modelo, aunque realmente no se parece tanto al protagonista Salomón Borges, le decía ayer a los periodistas que soy una esponja, me empapo de mil detalles y al final esos detalles los utilizo, una vez que la esponja está llena la retuerzo y sale esta historia, los mil detalles de una historia porque yo construyo así mis novelas y también dijo el profesor Caparros que cuando hablaba conmigo no se daba cuenta de que yo iba memorizando todo lo que decía.
Y ha terminado sintiéndose un poco de aquí
Cada vez más, es la tercera vez que vengo, el año pasado con la prensa francesa, este año con la prensa española, el año que viene tal vez con la inglesa, va a ser como un peregrinaje y cada vez que vengo soy un poco más salmantino creo
Desde sus primeras novelas hasta esta, ya en Hermanas… ha ido como clarificando las cosas, si en Bajo el hielo, le faltaban páginas para contar todas las cosas y las tramas que quería, aquí parece que ha decidido podar, quitar dejar que el aire corra por las páginas, aunque sigue llevando la historia con mano férrea
No estoy de acuerdo, tengo especial cariño a Bajo el hielo. (Duda, piensa, afirma su cariño y su satisfacción por Bajo el Hielo…)
Tal vez la respuesta (concede) la tiene Fred Vargas, ella dijo, se empieza a escribir realmente en la tercera novela, antes al principio quieres enseñar los músculos, quieres mostrar todo lo que eres capaz de hacer, todo lo que puedas dar al lector, metes muchas cosas en la novela como diciendo mira estoy aquí, mira todo lo que puedo ofrecerte…(vuelve a defender Bajo el hielo). A partir de la tercera novela el autor según Fred Vargas está más seguro entonces puede deshacerse de esa necesidad de demostrar cosas… No creo que sea mi caso, mis novelas están muy estructuradas, muy construidas, aunque es evidente que vas siendo más experto, estando más seguro
Le noir, el género negro en Francia tiene mucha y muy variada novela negra. Y tienen hasta un premio Princesa de Asturias a Fred Vargas en 2018 ¿qué distingue al noir francés del de otras partes de Europa? Además del éxito.
Su diversidad, su variedad, creo que por ejemplo cuando se leen los escandinavos, que a mí me encantan, y dejando a un lado a Hanning Mankell y a Jo Nesbo, uno de los más grandes hoy, la literatura es muy homogénea…hay muchos autores y está la crítica del sistema social, pero algunos podrían ser intercambiables, en Francia eso no ocurre, hay una gran diversidad, muchos universos, en Francia por citar a algunos además de Fred Vargas, Olivier Norek, Pascal Dessaint, Thilliez…somos muy distintos entre nosotros, cada uno va por su camino
Hay algo que me llama la atención en sus libros, bueno hay muchas cosas, pero el clima… el frío, la lluvia, la niebla… en Salamanca no ha hecho tanto frío como en su novela en los últimos años.
He elegido exactamente el mes y el año en que hizo este frío, no me lo inventé, en 2019 la temperatura es exacta, en el alto Aragón, la capa de nieve tenía el grosor que digo en la novela, es la capa de nieve de aquellos días (es evidente que lo ha comprobado).
Pero a veces da un poco de pena el frío y la lluvia que cae encima de sus personajes.
Me acuerdo de una frase de un personaje de Thomas Mann, decía que odiaba los vacios de los cielos azules, que él (Mann a través de su personaje) necesitaba nubarrones, como los primitivos flamencos, nubes, a mí me pasa lo mismo sin nubes me aburro, el sol no me inspira, tengo algunas novelas que pasan en verano, pero siempre hay tormenta
En todas sus novelas está muy presente los menores, a veces el abuso, a veces no tan menores…
En todas mis novelas se habla de la juventud, sean menores o no, en Lucia hay jóvenes por todas partes, me llamó la atención en Salamanca, que cuando la noche cae, hay jóvenes por todas partes. Siempre me ha interesado la juventud, esa edad de todos los posibles, llegando a mi edad se sabe que la mayoría de todos los sueños no se van a realizar, pero es una edad de locura, una edad en la que cerebro es muy maleable y todo se imprime en el, las primeras películas, las primeras músicas, las primeras lecturas, todo con una pasión…Me interesa mucho la juventud, que les pasa a los jóvenes, me fascina esa edad y porque no nos curamos nunca de nuestra infancia…
Y además del clima, la música, clásica, opera, punk, música constante en cada capítulo y referencias cinematográficas Bergman, Tarkovski por citar solo algunas.
Sí, me gusta que cada personaje tenga su música, en Bajo el hielo, la de Martín es Mahler, Margot su hija heavy metal, otro de los personajes, indie rock, me gusta decir algo de los personajes a través de la música que escuchan, eso me ahorra muchas explicaciones. Gustav Mahler un nombre que todo el mundo conoce pero que casi nadie ha oído, ahora algunos lectores me dicen, ya he escuchado a Mahler, si, la música tiene mucha importancia y me gusta compartir, me gusta transmitir, ya sea música o cine, compartir lo que me gusta, lo que sé, y me gusta no solo contar la historia sino meter estas cosas en la historia, abrir ventanas y compartir mis canciones, mis gustos literarios, mis películas, mis pinturas, el quattrocento el cinquecento , los primitivos flamencos son mis preferidos, entonces puedo hablar del asesino y de la pintura al mismo tiempo.
¿Cómo es su proceso de escritura, cómo se organiza?
Primero la documentación, descubrir, a veces aprender todo, no sabía nada de inteligencia artificial, lo aprendí para Lucía, al principio es como un caos, todo se mezcla diálogos, personajes, ideas, temas y poco a poco se va estructurando y llega un momento donde construyo la historia y cuando tengo toda la información comienzo a escribir. No me gusta levantarme por la mañana y ponerme a escribir, saber de antemano que tengo que escribir… he sido funcionario burócrata durante varias décadas y no quiero volver a serlo, entonces me gusta sorprenderme, me gusta improvisar, el proceso de escritura al mismo tiempo es bastante estructurada, voy documentándome, aprendiendo al hilo de la escritura, es un vaivén constante entre ir, venir, pensar, documentarse, escribir…
Y si hablamos de sus referentes, de sus maestros, de sus lecturas, ¿de quién hablamos?
Hay tantos libros… que cada vez que lleno una casa, busco una más grande, para tener todos los libros, cuando era joven mis ídolos eran Passolini, Thomas Bernhard, Gombrowicz, Nabokov…pero podría citar tantos a lo largo del tiempo
¿Qué le ha sorprendido de Salamanca?
Lo que me ha sorprendido es la mezcla de pasado y modernidad, es una ciudad que no es muy grande y en diez minutos se puede ir de un pasado académico, histórico, tradicional a las nuevas Facultades de ciencias y derecho. El centro de investigación del cáncer, el Instituto de investigaciones Biomédicas…Un pasado que es un libro abierto, hay tantas cosas que leer, y al lado, esta mirada hacia el futuro. Tenemos un ojo que mira hacia el pasado y el otro hacia el futuro, eso me ha sorprendido y los jóvenes, tantos jóvenes
¿Qué espera de Lucía en España?
Éxito, porque a pesar de que tengo mucho éxito en Francia y en otros países como Alemania, estoy traducido a 27 idiomas, en España hasta ahora el éxito no me ha llegado, a pesar de mi parte de sangre española…Espero que algún día me lea mucha gente en este país, es mi segunda patria.
Bernard Minier (Béziers, 1960) pasó su infancia al norte de los Pirineos y en la actualidad reside en París, donde se dedica a la escritura. Entre sus novelas destacan 'Bajo el hielo' (Premio Polar en el Festival Polar de Cognac, Premio de l'Embouchure y exitosa serie de televisión para M6 y Netflix, e incluida por The Sunday Times en su lista de las cien mejores novelas negras desde 1945), 'El círculo' (Premio de las Bibliotecas y Mediatecas de Cognac), 'No apagues la luz', 'Una maldita historia' (Premio Polar en el Festival de Cognac), 'Noche, Hermanas y Lucía' (las cinco últimas publicadas por Salamandra). Traducido a veintisiete idiomas y con más de cinco millones de ejemplares vendidos de su obra, Minier se ha convertido en una referencia imprescindible del thriller francés y europeo.
FOTOS: DAVID SAÑUDO