La Plaza Mayor de Salamanca se prepara para la llegada de su nuevo vecino ilustre en los medallones
Se incorporará el relieve con la figura de Alfonso IX, obra de Óscar César Alvariño Belinchón
La Plaza Mayor de Salamanca ya cuenta con el andamio y las protecciones necesarias para incorporar en los próximos días el relieve con la figura de Alfonso IX, que lucirá en uno de los medallones del ágora.
La talla, con el boceto elegido del monarca, correrá a cargo de Óscar César Alvariño Belinchón, el encargado de inmortalizar en piedra al rey Alfonso IX, que fundó las 'scholas Salamanticae', lo que fue germen de la Universidad de Salamanca (USAL), la más antigua de las presentes en España y también 'alma mater' de las que, siglos después, abrieron sus puertas en América Latina.
Esta aportación ha sido celebrada recientemente en la ciudad, cuando en 2018 se cumplió el octavo centenario, pero Salamanca tenía una "deuda" pendiente, tal y como reconoció recientemente el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo.
Así se sumará a las figuras ya presentes, con numerosos monarcas, y con personalidades ilustres de distintos ámbitos como Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, 'el Cid', Miguel de Unamuno, Santa Teresa, Francisco de Vitoria, Fray Luis de León, el duque de Wellington o Julián Sánchez 'el Charro'.
Respecto al escultor que dará forma a este homenaje en el ágora, el jurado se decantó por su obra titulada 'Séptimo', entre las trece propuestas barajadas, en ella el jurado ha destacado "el profundo conocimiento que ha manifestado el autor sobre el monumento y las características físicas del material soporte de piedra franca; la integración y la armonía de la pieza en el contexto de la Plaza Mayor y los medallones ya existentes; la composición y calidad estética del altorrelieve en el marco moldurado", entre otras cualidades.
Ya en el momento de la elección, los expertos destacaron también "el estudio de las proporciones en sus perspectivas visuales, así como la incidencia de la luz para plantear la disposición del busto y potenciar el claroscuro en los rasgos del personaje, con un efecto estilístico de gran tradición barroca".
El escultor seleccionado ha sido ya responsable de otros medallones tallados en la Plaza Mayor dedicados a Miguel de Unamuno (1986); Elio Antonio de Nebrija (1992); Fernando VII (2005); Alfonso XIII (2005); La Primera República (2005) y Juan de Borbón (2005).