Catorce manifestaciones recorrerán CyL el próximo lunes

Los secretarios autonómicos de UGT, Faustino Temprano, y de Comisiones Obreras, Vicente Andrés, han hecho un llamamiento este jueves a la "participación masiva" en las catorce manifestaciones y concentraciones convocadas en Castilla y León con motivo del 1º de mayo en las que harán especial hincapié en la necesidad de subir los salarios de los trabajadores para que puedan recuperar poder adquisitivo.

En las estas manifestaciones y movilizaciones, que discurrirán bajo el lema 'Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios', los sindicatos harán un especial llamamiento a la patronal para que no sea "tan avariciosa" tras haber obtenido "beneficios récord" mientras que los trabajadores no tienen salarios acordes con una inflación que el pasado año llegó al 8 por ciento.

"Está claro que están en beneficios récord de su historia y los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo", ha aseverado en concreto el secretario autonómico de Comisiones Obreras que ha cifrado en 91 los convenios colectivos de sector pendientes de negociar en Castilla y León desde 2022 y en lo que va de 2023, una situación que afecta a unos 190.000 trabajadores y a la que ha añadido los convenios de empresa que tampoco se han renovado.

Y a modo de ejemplo del "ridículo salarial" que hay en Castilla y León con cifras "bajas y miserables", ha explicado que en Zamora un dependiente cobra 1.059 euros, un maestro pastelero en León 1.040 euros y un camarero en un establecimiento tres estrellas en Valladolid 1.077 euros, en un momento en el que, según ha constatado además, el "turismo lo ha petado" y "está que se sale" en Castilla y León donde "se han batido récord".

"Esto es intolerable para Castilla y León. O hay reparto o habrá conflicto frente a las empresas por el egoísmo de no repartir su aumento de beneficios", ha sentenciado el sindicalista que ha augurado "complicaciones" y ha anunciado que, si no hay negociación con CEOE, pedirán al Gobierno de la nación que "toque" el Impuesto de Sociedades para "beneficiar de forma indirecta" a la clase trabajadora.

En el mismo sentido se ha pronunciado su homólogo en UGT que ha advertido de que si no hay acuerdo "habrá movilizaciones sectoriales en Castilla y León" tras el 1º de mayo. "Todos sabemos como empiezan pero nunca sabemos cómo van a terminar", ha apuntado Temprano que ha aclarado que los sindicatos no quieren "para nada" crear un clima de tensión "y sí que haya un reparto de la riqueza", el eje central del 1º de mayo de 2023.

Otra de las reivindicaciones de los sindicatos será al Gobierno de la nación para que adopte medidas efectivas que hagan frente al "crecimiento brutal de los precios" y aprovecharán también la proximidad en el tiempo con las elecciones municipales del 28 de mayo para pedir a los partidos políticos de derechas que expliquen "claramente" sus intenciones sobre las pensiones y sobre la Reforma Laboral que quieren derogar.

En este sentido, tanto Vicente Andrés como Faustino Temprano han reivindicado los logros y las "conquistas sindicales" alcanzadas en la presente legislatura a nivel nacional, con una mención expresa a la subida del Salario Mínimo Profesional (SMI) que ha permitido converger con Europa, a una Reforma Laboral que "corrige" la precariedad y al acuerdo sobre pensiones, a los que han unido la aprobación este jueves de la Ley de Vivienda que permitirá hacer frente a las "muchas dificultades para encontrar una vivienda con los salarios actuales".

"El balance es positivo porque hemos alcanzado grandes acuerdos", ha sentenciado Andrés que ha significado la unidad de acción de los dos sindicatos de clase en las manifestaciones y concentraciones del 1º de mayo para las que se unieron en 1989.

"La gente está concienciada y va a salir a pesar de que nos quitaron el puente del 23 de abril", ha augurado Andrés que ha recordado, no obstante, que los sindicatos están en las empresas todo el día donde han ganado presencia de delegados respecto al último proceso de elecciones sindicales en el que ahora están inmersos --800 delegados con casi 13.000 entre UGT y CCOO, casi el 80 por ciento--, y se ha mostrado convencido de que esa representación seguirá creciendo porque la gente se implica y se organiza más. "Eso nos importa muchísimo", ha aseverado.