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Las fábricas más dulces de Béjar
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Béjar

Las fábricas más dulces de Béjar

Actualizado 14/04/2023 18:23
David Sanchez

La ciudad al sur de la provincia, conocida por su industria textil, también tuvo durante parte del siglo XX hasta 5 fábricas de chocolate.

Béjar acogerá el próximo viernes 21 de abril un taller y cata de chocolate impulsado por Ciudad Ciencia, y aprovechando esa actividad, Béjar al Día se sumerge en el archivo de la localidad y conocer la vinculación entre este dulce y Béjar.

Pero lo primero de todo es indagar en los orígenes de este manjar, que nos lleva al año 1502 . Nos encontramos en el cuarto viaje de Cristóbal Colón a América y en un pueblo de la actual Honduras, los nativos ofrecen al navegante una bebida compuesta de cacao, maíz, vainilla, pimienta, guindilla y otras especias. Esta es la primera referencia a lo que hoy día conocemos como chocolate y aunque en ese momento esta bebida tenía unas características agrias y un fuerte sabor, pronto la semilla del cacao adquirió un valor notable como moneda.

Durante el siglo XVI en Europa, esta bebida, a la que se añadió canela y azúcar, se consideraba reservada para el gusto de la alta alcurnia y habría que esperar hasta 1819 para encontrar la primera fábrica de chocolate en Suiza que culminaría unos años después en la producción del mismo en tabletas (1842) y un poco más tarde, el chocolate se empezaría a mezclar con leche, en torno a 1876.

Durante el final del siglo XIX y comienzos del XX, proliferan por el territorio nacional fábricas de chocolate y se empiezan a realizar certificados de calidad, que sirvan de distinción entre la amplia producción que se realizaba. Este es el caso de un bejarano, pequeño industrial chocolatero, que en 1924, envía unas muestras de sus productos para ser analizadas y recibiría dicho certificado. Apenas un par de años después, en 1926, existen en Béjar hasta cinco fábricas dedicadas a este producto y, por supuesto, también a la venta, con establecimientos en calles de renombre en la localidad. Pero fuera de la ciudad textil también en ese mismo año, se cuentan una fábrica en Candelario, otra en Guijuelo y hasta 10 fábricas en Salamanca.

Todos ellos elaboraban el producto final de forma artesanal y con la mecanización del proceso, las mayores capacidades de producción y el ahorro consiguiente de los coste de las nuevas empresas, hizo que poco a poco todas estas fábricas acabaran desapareciendo, llegando hasta nuestros días, tan sólo su recuerdo a través de los anuncios publicitarios de la época.