Miles de personas han vivido desde las calles una intensa semana en la que se han sucedido los momentos
Hemos dicho adiós a una Semana Santa que ha venido vestida de ganas, de momentos y vivencias, de fe y ganas, pero sobre todo de instantes irrepetibles que solo a través de la mirada de los sentimientos y la devoción pueden ser retratados.
Esto no es algo dicho por decir, ya que si hacemos un resumen visual es sin duda el que hemos captado en el objetivo, pero hay tantos momentos emocionantes, sentimentales, cargados de generosidad y vida en las calles y procesiones, que es algo tan intangible que solo los ojos pueden verlo.
Momentos como los abrazos, los saludos con lagrimas entre quienes hoy sufren, hermanos mayores de una abrazados a los hermanos mayores de otras…miradas al infinito mientras pasean galantes sus imágenes…y todo mientras se sucedían los brindis en unos bares y restaurantes repletos de vida y reencuentros, esos que saben a mucho más que los mismos actos.
Peñaranda se ha hecho vida, ha procesionado desde las palmas y hasta la caída del luto, con miles de ojos e historias y todo empujado por el impagable esfuerzo de cofradias, penitentes y esa melodía incansable de nuestra banda de cornetas y tambores. Ha sido redondo, ha sido masivo, ha sido la vida en estado puro…una Semana Santa para recordar, pero desde la emoción y los detalles.
PD: Sois muchos los que nos habéis escrito con todo el cariño pidiéndonos una conexión mas directa y algunas cuestiones mas. No solo os lo agradécenos, sino que ya trabajamos en todo el dispositivo con la que vivir y trasladar la Semana Santa 2024. Aquí estamos por y para vosotros, seguimos adelante!