"Estamos esperando con verdadera ilusión la finalización de esa obra", explica la nueva directiva
Tras la Asamblea General Extraordinaria del Ateneo de Salamanca, celebrada el 19 de marzo, se designaba una nueva Junta Rectora integrada por las siguientes personas:
Por lo tanto, empieza una nueva etapa de esta histórica institución cultural, de la que hemos hablado con su presidente, Luis Gutiérrez.
¿En qué situación se encuentra actualmente esta entidad y con qué recursos cuenta?
Actualmente, y así llevamos desde el 7 de febrero de 2015, fecha en que tuvimos que desmantelar la desde que el Ateneo tenía en la calle Zamora, 64, estamos a la espera de una prometida sede por parte del Ayuntamiento de Salamanca.
A lo largo de estos ocho años largos, hemos recibido no pocas promesas por parte del Ayuntamiento de Salamanca, ofreciéndonos locales para que el Ateneo tuviera la sede que se merece. A lo largo de este peregrinar hemos visitado, invitados por el Ayuntamiento, varios locales, siempre con la promesa de que se adaptarían y equiparían con lo que fuera necesario para que pudiéramos ejercer en ellos nuestras actividades.
El último de estos locales es la primera planta de la Fonda Veracruz. Estamos esperando con verdadera ilusión la finalización de esa obra, que lleva varios años de retraso, con el convencimiento de que esa planta se destine al Ateneo. Es una promesa repetida en varias ocasiones y que esperamos que al final tal y como nos dijeron en su momento; el Ayuntamiento cumple lo que promete.
El que no tengamos sede, no quiere decir que hayamos estado inactivos este tiempo, al contrario, el Ateneo sigue programando actividades de todo tipo haciendo especial hincapié en las representaciones teatrales, conferencias, presentaciones de libros, lecturas dramatizadas…
Por otra parte, hay que ser justos y gradecidos con el Ayuntamiento, quien a la espera de esa deseada sede, nos ha proporcionado un local en el que podemos reunirnos y unas naves en las que guardar los muebles y los miles de libros de nuestra biblioteca.
¿Cómo se financia?
En cuanto a los recursos económicos, lo cierto es que no estamos mal gracias a los ingresos que por representaciones teatrales hemos tenido. Los que participamos en esas representaciones no nos llevamos un duro, los donativos que nos dan por nuestras actuaciones se ingresan en las arcas del Ateneo, después de descontar los gastos que cada representación conlleva (alquiler de furgoneta y piscolabis fundamentalmente).
Debido a esa buena situación económica y dado que los gastos han sido mínimos durante la “Epidemia”, los últimos tres años no se ha pasado la cuota a los socios. En la Asamblea Ordinaria celebrada el pasado domingo, se acordó que se volverá a pasar al cobro la cuota correspondiente al presente año, que es de 30 euros, más que por cuestión económica, la idea es que los socios recuperen, si es que lo han perdido, el sentimiento de pertenencia, sentir que estamos unidos en esa dura y larga lucha de conseguir para Salamanca un Ateneo digno.
¿Tener una sede céntrica es una prioridad?
Tener una sede es fundamental para el Ateneo. Un Ateneo, como ya he dicho en otras ocasiones, no es una asociación cultural como otras (todas ellas necesarias), que conocemos. Un Ateneo es una asociación cultural sin ánimo de lucro, en la que no sólo se va a “consumir” cultura, sino que se va a hacer cultura. Los socios, todos los socios, pueden y deben proponer actividades culturales para que la Junta Rectora las estudie, las valores y después de dar el visto bueno, proporcione los medios para que esa actividad se pueda llevar a cabo.
El Ateneo está abierto a la colaboración con otras asociaciones culturales, con las que nunca competirá sino que se complementará para ofrecer a todos los salmantinos una opción cultural mucho más amplia y participativa.
Para poder llevar acabo lo apuntado y muchas cosas más que por razón de tiempo y espacio es imposible enunciar, el Ateneo necesita una sede propia, con gran autonomía en cuanto al acceso y horarios. La ubicación es importante, pero somos conscientes que una sede como la que necesitamos es muy difícil encontrarla en el centro de la ciudad, por lo que nos conformamos con una sede que disponga de las instalaciones imprescindibles aunque esté algo apartada del centro.
Los salmantinos nos hemos hecho muy cómodos a la hora de movernos por nuestra ciudad, y como por Salamanca más que andar se pasea, necesitamos que a esa sede podamos llegar paseando. Estamos convencidos de que la prometida Veracruz reúne todos los requisitos que una sede necesita.
¿Cuál es la relación con las principales instituciones?
En estos momento las relaciones con otras instituciones es casi nula, circunstancia que en esta nueva etapa que emprendemos esperamos que se corrija.
Con el Ayuntamiento, ya hemos dicho que estamos a la espera de esa sede. Por otra parte no es fácil conseguir que el Alcalde o la Concejala de Cultura nos reciba. Mandamos correos y solicitamos entrevistas reiteradamente, supongo que quien lleve ese tema le tendremos un poco aburrido, pero no vamos a cejar en el empeño de que nos informen sobre la fecha en la que podremos disponer de la sede, con el fin de mantener debidamente informados a los socios actuales y venideros.
En estos momentos estamos en conversaciones con el Centro Gallego de Salamanca, que tienen unas instalaciones magníficas y en un lugar estupendo, con la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo y que el Ateneo pueda realizar allí alguna de sus actividades. Hay que esperar a ver que sale de esas conversaciones. La disposición es muy buena por ambas partes.
¿Qué papel debe jugar el Ateneo en la ciudad de Salamanca?
Ya hemos hablado algo sobre este asunto. Creo que en Salamanca se hace necesaria la existencia de un Ateneo, un Ateneo de acuerdo con una Ciudad de Cultura como a los salmantinos nos gusta presumir.
Una ciudad en la que los ciudadanos hagamos cultura. Está muy bien que instituciones como el Ayuntamiento contrate grandes eventos como conciertos, teatro, espectáculos de todo tipo para que los ciudadanos podamos disfrutar de ellos, pero también debe apoyar a entidades como el Ateneo que producen cultura de base. No es mucho el dinero que se necesita, y tampoco es solo dinero, sino apoyos como cediendo una sede o permitiendo que el teatro Liceo, pongo por caso, se abra a más grupos de teatro aficionado, y digo a más grupos, pues para alguno ya está abierto, pero me da la sensación de que siempre son los mismos, que ya tienen ganado un puesto, muy merecido, por supuesto, pero considero que los responsables deben sacudirse el miedo al fracaso y abrir las puertas a otros grupos.
El actual Ateneo de Salamanca nació en 1957 y desde entonces ha sido un referente cultural en nuestra ciudad. Salamanca siempre ha tenido necesidad de tener un Ateneo. A finales de 1912, circulaba en diferentes ámbitos de nuestra ciudad un rumor que reclamaba la necesidad de que en Salamanca hubiera un Ateneo. Tuvimos que esperar a que dos vascos; Unamuno y Tomás Elorrieta tomaran cartas en el asunto, reunieran a una serie de intelectuales salmantinos y al año siguiente, 1913, inauguraran el Ateneo. Ateneo que tuvo una vida muy corta, tal vez, entre otras circunstancias, por carecer de sede propia.
Espero que en estos tiempos no tengamos necesidad de que venga nadie de fuera para conseguir que el Ateneo tenga una sede en condiciones.
¿Cómo va a atraer a las nuevas generaciones e incrementar el número de socios?
La captación de socios es una de las prioridades que nos hemos marcado en esta nueva etapa y de una forma muy especial de socios jóvenes, lo que no es fácil, pero no es fácil ahora y tampoco lo era antes. Para conseguirlo es imprescindible dos cosas: intensificar las actividades y darnos a conocer, en este aspecto los medios de comunicación juegan un papel muy importante.
Como ya hemos indicado, el Ateneo no ha dejado de organizar actividades, por supuesto en consonancia con las circunstancias en las que nos encontramos. Para llevar a cabo estas actividades tenemos que acudir a instituciones como la Fundación Ciudad de Cultura y Saberes, para que nos cedan la Sala de la Palabra o la Casa de las Conchas donde también realizamos alguna actividad. Espero que, si llegamos al acuerdo del que hemos hablado con el Centro Gallego, también allí podamos llevar a cabo alguna actividad.
Evidentemente no podemos realizar todas las actividades que organizábamos cuando teníamos la sede en la calle Zamora y que retomaríamos si por fin se nos concede una nueva, es decir no podemos organizar exposiciones de pintura, certámenes de postales navideñas para niños, torneos de ajedrez, representaciones teatrales, recitales poéticos, cuentacuentos infantiles, mercadillos benéficos… o simplemente reunirnos los ateneístas o cualquier salmantino con espíritu ateneísta, es decir amante de la cultura, y tomar un café, dialogar en amigable tertulia o disputar una partida de ajedrez.
¿Qué proyectos se plantean en esta nueva etapa?
Algo hemos hablado ya sobre nuevos proyectos. Dependerá en buena medida de que tengamos o no la deseada sede. Queremos potenciar las actividades, para ello esperamos seguir contando con las instalaciones que el Ayuntamiento nos cede y ampliarlas al Centro Gallego. Queremos y haremos esfuerzos en la línea de ampliar el número de socios. Es importante que el número de socios crezca, no por las cuotas, que como ya hemos indicado en el aspecto económico no tenemos problema, pero si para crear un núcleo importante de personas que podamos ejercer una fuerza mayor para conseguir nuestras metas.
Nos gustaría que los salmantinos se solidarizaran con su Ateneo haciéndose socios y alzando su voz para que aquellos que tiene capacidad de decidir no tuvieran más remedio que escucharla y atender sus peticiones.
Quien tenga interés en solidarizarse con nuestros proyectos y hacerse socio, puede hacerlo a través del siguiente correo:
Y para concluir, ¿qué mensaje lanzarían a la población de Salamanca?
Solamente apelar a la conciencia de todos, los que gobiernan y los gobernados, para que reflexionen un poco y se den cuenta que invertir (no gastar) dinero en cultura es invertir en felicidad y calidad de vida de todos los salmantinos.
Vemos en los medios de Comunicación todos los días las inversiones multimillonarias que se hacen en infinidad de proyectos, necesarios, por supuesto, pero me da pena comprobar que entre tantos y tantos proyectos nunca esté el Ateneo.