La formación de Carbajosa de la Sagrada se encuentra en plena actividad preparatoria ante la inminente llegada de la Semana Santa
Víctor Sánchez Vicente es director de eventos de la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella, una formación que, más allá de lo que el público puede ver en las calles, de sus sones y una más que sobria puesta en escena, mantiene una esencia de constante evolución que hoy la ha convertido en uno de los referentes salmantinos de las bandas musicales en la Semana Santa.
Un largo camino hasta llegar a ser lo que hoy son que, tal y como explica Víctor, “comenzaba en Carbajosa, creándose como una actividad principalmente para niños. Pero al ver la implicación de la gente se transformaba en una asociación cultural a través de la que comenzaba a crearse su propia identidad, primero siendo Banda de Cornetas y Tambores y posteriormente ya la Agrupación Musical La Estrella que es hoy”.
Una evolución que, además de su formación como tal, también ha vivido continuos cambios en su volumen de integrantes. “Comenzamos siendo entre 15 y 20 componentes, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años…pero año tras año ha ido creciendo hasta llegar a los 67 integrantes que hoy somos y con todo tipo de edades” afirma Víctor.
Pero, tal y como decíamos al principio, el mundo de las bandas musicales de la Semana Santa es mucho más de lo que se ve, algo que probablemente es el gran desconocido para la gente, siendo grandes potenciadores de los valores y la cultura, algo que ensalzan por encima de todo pero que, tal y como apunta, debería hacerse mucho más visible. “Creo que hay que defender más y mejor la vida de las bandas de música y de la Semana Santa, somos cultura y creo que sería muy bueno que se ofreciera una enseñanza para que la gente vea verdaderamente que hacemos y porque lo hacemos, siendo siempre de manera totalmente altruista, ya que no se paga nada a nadie” explica, añadiendo que una banda “tiene didáctica y formación, genera responsabilidades y refuerza valores personales como el compañerismo…al final es mucho más que salir y tocar”.
Hoy, La Estrella sopla las velas de su XX aniversario, contando con un amplio repertorio, con entre 50 y 60 marchas preparadas a base de esfuerzo y que, muchas de ellas además, son creaciones propias, lo que ofrece un valor añadido a cada cita a la que acuden. “Podríamos decir que hoy cerca de la mitad de las marchas que tocamos son propias…es algo muy especial y que hemos conseguido gracias al esfuerzo y a nuestro director musical” asegura Víctor, quien define cada una de estas composiciones como “la posibilidad de poder contar en música lo que no puede transformarse en palabras. Es un lenguaje único”.