Martes, 30 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Yo soy de tildes
X

Yo soy de tildes

Actualizado 26/03/2023 17:03
Manuel Rodríguez Fraile

El castellano hablado anda por la calle, en cambio al castellano escrito lo tienen preso desde hace varios siglos en ese cuartel de policía del idioma que es la Academia de la Lengua[1]. Gabriel García Márquez. Premio Nobel de Literatura en 1982

Dicen los expertos que el lenguaje es la más grande de las creaciones humanas. Con él podemos representar simbólicamente la realidad, nuestras ideas y opiniones, nuestros pensamientos y sentimientos; pero ¿quién crea el lenguaje? ¿de quién es propiedad? ¿quién le da forma?

El lenguaje es un instrumento que sirve para entendernos y, por tanto, no puede ser propiedad de nadie, sino un acuerdo en el que los significados han sido pactados y son conocidos por todos para que nos podamos comunicar correctamente.

Todo esto viene a cuento de que la Real Academia de la Lengua, hace ya 13 años, recomendó no acentuar la palabra ‘solo’ ni cuando se usaba como adverbio ni cuando tenía la función de adjetivo. Sus razones aquellos años fueron: Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación. Pero la RAE rectifica, devuelve la tilde a sólo y admite su uso cuando se utiliza como adverbio, es decir, cuando como nos enseñaron nuestros maestros hace muchos años, se puede sustituir por ‘solamente’.

¿Cuál es ahora la razón de este nuevo cambio? Pues según la propia RAE, se admitirá expresamente que el hablante escriba «sólo» en caso de que perciba ambigüedad, si considera que la tilde evitará una confusión de significado. Casos que dicha institución dijo que eran raros y rebuscados, pero que en realidad son mucho más frecuentes de lo que parece. Además usar el ‘sólo’ es más económico que ‘solamente’ ya que te ahorras 5 letras.

Arturo Pérez Reverte, miembro de la Academia de la Lengua desde 2005 puso un tuit que creo que resulta muy ilustrativo, decía lo siguiente:

Lo dije no sólo una vez y no lo dije solo. Sólo uso la tilde cuando estoy solo, pero sólo para sentirme menos solo. Considere que el hombre solo habla con Dios y el acompañado sólo con quien lo acompaña. Ahora, escriba sin tildes esa chorrada que acabo de escribir. Y descifre.

Claro uno se pregunta si debemos escribir ‘más’ o mas; este, esté o esté. Si optáramos por no acentuar ninguno nos quedaría frases como ‘me dio 5 euros de mas’- ‘le ofreció 5 euros mas no quiso’; ‘este es mi sitio’- ‘viajamos hacia el este’- ‘voy hacia su casa, espero que este’.

Pero las lenguas nacen y muere. El latín fue madre de muchas de los que existen en la realidad y ya se asoman otros nuevos, como por el ejemplo los emoticonos, que no dejan de ser un lenguaje ya que son útiles para la comunicación entre un emisor y un receptor que intercambian un mensaje mediante signos cuyo significado es conocido por ambos. Es claro, preciso, breve, incluso permite trasmitir estados de ánimo complejos y sin problemas de ‘b’ o ‘v’, con ‘h’ o sin ‘h’, además no se usan acentos. Sí, todo ello es cierto, pero yo soy de tildes.

Liberado de las normas impuestas durante años por la RAE seguiré acentuado el adverbio sólo como lo he hecho siempre, recordado a mis maestros... se acentúa cuando se puede sustituir por solamente. Y no creo que lo haga yo solo ¿con tilde o sin tilde?.

El diplomático italiano Carlo Dossi afirmaba que: Se dice que la palabra distingue al hombre de las bestias, pero es la palabra precisamente la que revela muchas veces la bestialidad de algún hombre. ¡Cuánta razón!

[1] Entrevista en la revista con”. Libre, mayo de 1972

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.