La que se llevó todas las miradas a su llegada fue Nuria González
Este sábado tuvo lugar en Madrid una lujosa fiesta a la que asistieron grandes personalidades de nuestro país. José María Aznar celebraba sus 70 cumpleaños por todo lo alto en el Teatro Real y fueron muchos los rostros del mundo de la política que se dejaron ver por allí. El expresidente del gobierno reunió a sus tres hijos: Alonso, que acudió junto a su pareja, José María, acompañado por su mujer, Mónica Abascal y sus cuatro hijos, y Ana, junto a su marido, Alejandro Agag, y sus hijos.
Entre todos los invitados pudimos ver a Amaia Salamanca junto a Rosauro Varo, Nuria González, Pedro J. Ramírez y Cruz Sánchez, Isabel Díaz Ayuso, Esperanza Aguirre, Francisco Álvarez Casco, José Luis Martínez-Almeida, Cayetana Álvarez de Toledo, José María Michavila, Isabel Tocino, Jaime Mayor Oreja, Alberto Núñez Feijóo o Alberto Ruiz-Gallardón entre otros.
Tras algunos rumores sobre una posible crisis sentimental entre ellos, Amaia y Rosauro aparecían unidos en el cumpleaños de Aznar, zanjando así todas las especulaciones que estos últimos meses ha habido sobre ellos. En el verano de 2010 estos dos tortolitos saltaban a las páginas de papel couché y desde entonces no se han separado ni un solo momento. De lo más enamorados, ninguno quiso hacer ninguna declaración, ni siquiera para desmentir ese distanciamiento del que se ha hablado.
Amaia nos dejaba impresionados hace unas semanas en la alfombra azul de los Premios Goya con su espectacular apuesta, para esta ocasión eligió un estilismo más discreto y apostó por un conjunto bicolor blanco y negro con el que no falló. La actriz lució pantalón satén con blusa de color blanco y abrigo de paño. Sin duda, el toque más sofisticado -y que además hacía tiempo que no veíamos- fue el pañuelo que llevaba en su cuello a modo de palestina.
Aunque el look de Amaia nos impresionó, la que se llevó todas las miradas a su llegada fue Nuria González, que lucía un elegante conjunto de chaqueta y pantalón color blanco roto que combinó con una blusa con escote de pico en encaje de un tono más claro. Haciendo gala de su elegancia, la Socialité optó por unos tacones color tierra y un bolso de mano morado.
Sin duda, nuestra favorita de la noche fue Cayetana Álvarez de Toledo, que apostó por un vestido color malva, satinado, de corte midi y escote plisado que combinó con un abrigo negro para combatir las bajas temperaturas en la capital y añadió, como toque sofisticado, unas sandalias color dorado.