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Hablemos de Inteligencia Artificial
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Al cabo de la calle

Hablemos de Inteligencia Artificial

Actualizado 25/02/2023 09:20
Francisco Aguadero

Asusta, la Inteligencia Artificial (IA) asusta un poco. Quizás sea por desconocimiento, por todo lo que viene sonando sobre ella, por los cambios revolucionarios que conlleva, o por lo mucho que nos afecta en lo personal. El caso es que un poco de miedo sí que da este complejo tecnológico y conjunto de sistemas que se dice está aprendiendo a someter a los humanos.

La revista especializada IA Magazine, publicación oficial de la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial (AAAI) que pretende mantener informados a los miembros de la Asociación sobre las nuevas investigaciones y literatura aparecida en el campo de la inteligencia artificial, publicó el 22 de agosto de 2022 un artículo con las conclusiones a las que ha llegado un grupo de científicos e investigadores de varias entidades, entre ellas la Universidad de Oxford, sobre las posibles consecuencias apocalípticas que puede traer consigo un desarrollo descontrolado de la IA. El estudio publicado concluye que una inteligencia artificial superinteligente “probablemente” pueda aniquilar a los humanos. Sería como hacer realidad la ciencia ficción más deprimente.

A la Humanidad le ha salido una competidora: la inteligencia artificial. Esta abre caminos hacia territorios desconocidos, potenciando la ciencia, la investigación en general, la medicina, las manufacturas, los servicios, la educación, la música…, y, el internet de las cosas (sistema por el cual los objetos físicos se pueden conectar a internet por medio de sensores). Su potencial es de tal magnitud que raya las fronteras de la capacidad humana.

Un desarrollo desmesurado de la IA podría jugar en contra de la Humanidad, tal como la conocemos, pereciendo esta a manos de aquella, en una hipotética y posible disputa por la autonomía. Por el momento, ya hay indicios de que la inteligencia artificial está provocando una transición evolutiva en la especie humana y en las relaciones de los humanos con aquella, que puede llegar a cambiar la naturaleza de nuestra especie y alumbrar una humanidad nueva, diferente.

Ante tal amenaza, muchos ciudadanos nos preguntamos ¿qué es eso de la inteligencia artificial? El concepto hace referencia a una constelación de sistemas informáticos que, a través de máquinas, procesadores y programas, buscan imitar la inteligencia humana. Son máquinas y sistemas que están diseñados para razonar, aprender, deducir, llevar a cabo acciones y resolver problemas, por medio del procesamiento y análisis de datos convertidos en conocimiento. Hasta ahí y contando con el buen uso por parte de los humanos, bienvenidas sean sus aportaciones. El riesgo está en el mal uso que se haga de ella y en que esos sistemas sobrepasen la capacidad humana, porque pueden mejorar introspectivamente y de forma exponencial su funcionamiento, a partir de la información que se les suministra inicialmente o de la que van recopilando ellos mismos. Estas máquinas aprenden mientras que trabajan.

El concepto de Inteligencia Artificial nace en 1956 cuando John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon lo utilizaron por primera vez en la Conferencia de Darthmounth (Estados Unidos). No obstante, se podría considerar como el referente histórico más lejano de la IA a los primeros pasos dados por Aristóteles (384-322 a.C.) cuando quiso explicar y codificar ciertos estilos de razonamiento deductivo que llamó silogismos. Muchos años después, el místico y poeta Ramón Llull (1235-1316 d.C.) construyó un conjunto de ruedas que le dio el nombre de Ars Magna, y que iba a ser una máquina capaz de responder a todas las preguntas. Posteriormente, se cree que Gottfried Leibniz (1646-1716) acarició el sueño de “un álgebra universal por el cual todos los conocimientos, incluyendo las verdades morales y metafísicas, pudieran ser algún día interpuestos dentro de un sistema deductivo único”.

En realidad, no hubo un progreso sustancial en la IA hasta 1936, cuando Alan Turing habló sobre máquinas que funcionan solas, números calculables y algoritmos, sentando así las bases de la informática teórica. En 1950 el propio Turing se planteó si las máquinas podían pensar. Es por eso que se le considera a Turing como el padre de la computación moderna y de la inteligencia artificial.

El Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrolló en 1966 ELIZA, considerado como el primer programa informático diseñado para simular conversación con usuarios humanos, especialmente a través de internet (chatbot), introduciendo el procesamiento del lenguaje natural humano, al objeto de enseñar a las computadoras a comunicarse con las personas. Pero hubo que esperar hasta bien entrados los años noventa para que la IA empezara a florecer. Grandes compañías tecnológicas como IBM y Microsoft apostaron por esta tecnología, empujados por la gran cantidad de datos que se empezaban a manejar y realizaron fuerte inversiones en inteligencia artificial. En 1977 se dio un hito en la historia: el supercomputador Deep Blue de IBM, ganó al ajedrez al campeón del mundo de la disciplina, Gary Kasparov.

A partir de 2010 se dio un salto importante en la IA con el desarrollo de las redes neuronales artificiales y comenzaron a llegar los asistentes virtuales, integrados en los teléfonos móviles o celulares. Actualmente, la IA está integrada en todo tipo de procesos y dispositivos, muchas veces sin que seamos conscientes de ello. En los últimos años, la inteligencia artificial se está consolidando en sectores como el turismo, los seguros, la logística, automoción, transporte, robótica, finanzas, salud, comunicación y videojuegos, por citar algunos, porque la IA está, o estará en todas partes.

La característica principal y común de estos sistemas es que sirven para percibir su entorno y relacionarse con el mismo. Actuando con un objetivo concreto y basándose en una recopilación y procesamiento de datos muy exhaustiva y rápida. La IA nos llevará a una nueva fase de la historia de la Humanidad. En lo económico, las estimaciones apuntan hacia un negocio de 300 000 millones de dólares anuales durante el próximo 2024. Siendo las grandes empresas tecnológicas conocidas con el acrónimo GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) los principales valedores de la tecnología y, por tanto, del negocio.

El estudio de la Universidad de Oxford antes citado, señala que la vida en la Tierra puede convertirse en un enfrentamiento entre la Humanidad, con sus demandas y necesidad de producir alimentos y bienes de consumo, y las máquinas altamente desarrolladas por la IA, que querrían aprovechar todos los recursos para asegurar su recompensa y protegerse contra los crecientes intentos de la Humanidad por detener su desarrollo. La respuesta de los científicos a esta amenaza es que las tecnologías de la IA deben progresar lenta y cuidadosamente, para evitar una catástrofe humanitaria.

El estallido y los avance de la IA en los últimos años genera, entre otras muchas cosas, un potencial militar muy peligroso. Puede que ya haya ido demasiado lejos. Se save que Estados Unidos y la OTAN están acelerando el desarrollo de armas letales 100% autónomas, lo que no sabemos es qué estarán haciendo otras potencias. Todo parece indicar que, cuando menos, es preciso una regulación específica internacional de la misma, así lo piensan más de 60 países y una parte de la sociedad.

En el debate sobre la inteligencia artificial se habla de su dimensión ética, económica, jurídica, pero se habla muy poco de la dimensión política y democrática. Necesitamos una filosofía política de esta constelación de sistemas cada vez más inteligentes, cuya reflexión no puede ser solo tecnológica. Quienes pensamos en el futuro de la Humanidad, creemos que no será fácil que la IA sustituya a la creatividad, el ingenio, la libertad y la capacidad de amar, que caracterizan al ser humano.

Lo expuesto hasta aquí no son más que unas ideas sobre la IA. Esta es un viaje al futuro cuyo itinerario y detalles no conoce nadie. Se trata de un sistema transversal muy complejo que evolucionará conforme lo haga la sociedad. Por el momento tiene defensores y detractores. Seguiremos hablando de ella.

Les dejo con unos pasajes y música de El Hombre Bicentenario:

https://www.youtube.com/watch?v=rmXtPu6Ai6A

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© Francisco Aguadero Fernández, 24 de febrero de 2023

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