Lunes, 06 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
El culto al cuerpo
X
LA MOSCA COJONERA

El culto al cuerpo

Actualizado 20/02/2023 14:38
Luis Gutiérrez Barrio

Ya sé que me voy a meter en un berenjenal del que no es fácil salir ileso, no obstante me gustaría comprobar que a pesar de todos los pesares, aún seguimos teniendo libertad de expresión y podemos decir lo que queramos sin salir mal parado. No estoy muy seguro de todo lo antedicho, no obstante me tiro a la piscina.

Veo un día y al otro también, sobre todo en las páginas dedicadas a “sociedad” de ciertos medios de comunicación, sobre todo digitales, que para mostrar las magnificencias de la “noche salmantina” publican fotografías de jóvenes, siempre chicas, sonrientes y luciendo palmito.

Nada de malo hay en esto, por supuesto, cada cual se divierte como le agrada (respetando la diversión del otro) y se fotografía como quiere. A lo que voy es que nunca, o casi nunca (por si acaso) salen chicos en esas fotos y cuando salen es para magnificar los bellos detalles de las chicas al lado de las cuales se fotografían.

Esta circunstancia, observo que se repite en no pocas ocasiones y en los más diversos ámbitos tanto en el personal como en el profesional, en el local como en el nacional o internacional. Es decir mujeres que realizan su actividad artística otorgando al cuerpo un papel principal. Esta circunstancia también se repite y con demasiada frecuencia (es mi opinión), en numerosos programas televisivos en los que se rinde un exagerado culto al cuerpo, especialmente al de la mujer.

Me temo, aunque no tengo autoridad para asegurarlo, que ese culto, a la larga, se cobre un caro peaje, quiero decir que no pocas de esas mujeres, cuando llegan a una edad adulta en la que su cuerpo deja de ser objeto de deseo, también deja de interesar a los promotores de esos negocios, terminando por aparcarlas y alejarlas del mundo de deslumbrantes luces, terminando, algunas de ellas, con una adultez, ya no digo vejez, en la más cruel de las soledades y olvidadas de los que cuando estaban en pleno apogeo las reían las gracias y alababan sus “virtudes”.

A tal extremo llegan los mercaderes de este culto al cuerpo, que han perdido todo el respeto a la persona, centrando toda su atención en ganar dinero o audiencia, para lo cual no dudan en reproducir rostros, como si de atracción de feria se tratase, de antiguas bellas “famosas” ahora deformadas por desesperados tratamientos.

Algunas de estas personas fueron protagonistas de ciertas portadas de revistas y de películas, que antes de la apertura, teníamos que ir a verlas a Perpiñán, y luego, nosotros, tan forofos de la ley del péndulo, empezamos a producirlas, terminando por ser los de Perpiñán quienes venían a verlas a España. El principal mérito de algunas de esas actrices era tener un cuerpo escultural, que con los años se fue ajando y perdiendo interés para las pantallas.

Si alguna mente perturbada está pensando que lo que pretendo es que la mujer no ejerza su pleno derecho a la libertad de todo tipo, ya le digo que está muy equivocado, mi pretensión es precisamente todo lo contrario, creo que tienen todo el derecho del mundo y no porque lo diga yo, que nadie soy para conceder o negar nada, tampoco porque otras mujeres se lo hayan hecho creer, lo tienen por su propia naturaleza, en la misma medida que lo tiene el hombre y el hombre en la que lo tiene la mujer, lo que pretendo decir es que no considero ese tipo de actuaciones como un ejercicio de su derecho, sino, más bien, como una imposición que la sociedad le exige por ser mujer, y las mujeres tienen valores más que suficientes para no tener que recurrir a esas exhibiciones. No obstante, si eligen hacerlo, están en su pleno derecho, faltaría más.

El problema, tal y como yo lo veo, no es que muestren sus cuerpos, claro que no, sino que lo hagan a título principal dentro de su actividad. Si la exhibición de un cuerpo se hace como algo que la actividad principal necesita, pues claro que es algo positivo. Por ejemplo, si en el desarrollo de un concierto, una obra de teatro, una película… el actor o la actriz tiene que mostrar su cuerpo, la exhibición está justificada, y esa actriz, cantante o bailarina será admirada principalmente por su arte, el cuerpo será un elemento más, importante, pero no esencial, por lo tanto es muy posible que esa persona cuando decida no mostrar su cuerpo, seguirá triunfando y admirando al público, porque los méritos por los que se ganó ese prestigio no habrán mermado.

Cuando los años pasan, aquellas personas que hicieron de su cuerpo un templo, ven con angustia que son apartadas del mundo de las luces y del glamur, y se quejan tratando de culpar a “la sociedad” de que no la contratan por ser mayores. No creo que dejen de contratarlas por ser mayores, sino por carecer de los “méritos” por los que eran contratadas. Hemos visto casos extremos, muy penosos, de mujeres (hombres también) que al verse angustiadas por esa marginación han recurrido a la cirugía estética para recuperar el cuerpo perdido, sufriendo dolorosas operaciones que, en algunas ocasiones las han deformado cruelmente, perdiendo expresividad, carácter en sus facciones y en su mirada, perdiendo la belleza del envejecer sereno.

Es cierto que de todo hay. Ahí tenemos actrices, cantantes, bailarinas… de avanzada edad que han sabido asumir que los años pasan y que en ese pasar vamos perdiendo unas cualidades a la vez que adquirimos otras. Mujeres que mantienen intactas las cualidades que las hicieron famosas, respetadas, queridas y requeridas por el público. Mujeres que hicieron de su arte su actividad principal, permitiéndoles ser mejores cada año. Mujeres que quedarán grabadas para siempre en nuestros recuerdos.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.