La apertura del Paseo de la Alameda de El Bosque de Béjar será una realidad este miércoles
El Ayuntamiento local indica que los miércoles el acceso al BIC será a través de este nuevo acceso, mientras que la Plataforma en Defensa de El Bosque considera que la reforma realizada altera el rigor histórico de este espacio.
La conocida como “Puerta de la Justa” abrirá sus rejas este miércoles 15 de febrero, y lo hará de forma sucesiva los siguientes miércoles, permitiendo de esta manera, poder entrar al Jardín Renacentista de El Bosque por el flanco sur y disfrutar del “Paseo de la Alameda” que conecta con el denominado “Jardín Romántico” y el invernadero. De esta manera, los visitantes del BIC podrán descubrir otra cara de este rincón verde bejarano.
Según informa el consistorio textil, al acabar la intervención realizada en esta zona, donde se ha acondicionamiento del Paseo de la Alameda y la terraza de la huerta dentr de las actuaciones del programa “Jarcultur” se permitirá la visita por este acceso, considerado históricamente el principal, y que se encuentra en la inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil. La “Puerta de la Justa” está formada por rejería que cierra tres vanos enmarcados por pilastras, junto con ella y rodeando el conjunto principal, así como los prados y el extenso monte formado por castaños y robles, encontramos la cerca de piedras con un perímetro de 2.645m.
El horario de visita de los miércoles es de 10 a 14 h con acceso gratuito.
La Plataforma en Defensa de El Bosque denuncia que se “falsea la verdadera alameda del siglo XVI”
Las diversas actuaciones que dentro del mencionado programa “Jarcultur” que están llevando a cabo la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Béjar, no ha estado exento de críticas por parte de asociaciones como San Gil o la Plataforma en Defensa de El Bosque. Precisamente este último colectivo ha remitido una nota a los medios de comunicación donde denuncia que con esta reforma, ambas administraciones “renuncian a recuperar de forma fidedigna el firme del paseo, antaño empedrado, y a utilizar la especie arbórea original que le daba sombra, olmos y no chopos, entre otros aspectos problemáticos” y remiten a un extenso informe en contra presentado por el Grupo Cultural San Gil y la Plataforma para la Defensa de El Bosque de Béjar (PDBB) a principios de 2022 a los responsables de la gestión del BIC.
Para la plataforma, aunque se cumpla una “vieja reivindicación que el Grupo Cultural planteó en 1999”, se ha realizado una intervención que no recupera la originalidad del espacio. El colectivo indica que en la redacción del proyecto realizado por la Junta regional, se desconocía información clave y que “una vez advertido por San Gil y PDBB, renuncia de forma explícita y flagrante a utilizarla, el resultado sólo puede ser el que finalmente se ha producido: un burdo camino de tierra recrecido y superpuesto al verdadero vial, adulterado con bandas laterales de madera y repoblado con una especie muy diferente de la original, un paseo más falso que Judas, un engaño inaceptable para el público”.
En el informe aportado por la Plataforma, se indica que, en su investigación sobre esta infraestructura renacentista, han encontrado un contrato sobre este espacio que data del siglo XVI donde quedan marcadas las características del mismo: “un camino trazado entre líneas paralelas de encintado pétreo a base de grandes mampuestos perpendiculares al eje viario (“tramones de piedras grandes”), cuya caja era rellenada hasta su colmo con tierra compactada a golpe de pisón (“terraplenando y reynchiendo” el espacio entre tramones) antes de recibir un pavimento de rollos (el “enpedrado” final, en buena parte desaparecido), y que contaba con regaderas laterales (“padrones”) y canalizaciones transversales (desagües o “albañares”) para evacuar el agua de escorrentía y la sobrante del riego de las terrazas y los prados, que es exactamente lo que apareció en los sondeos y que ni el arqueólogo ni el arquitecto ni los técnicos de la Junta fueron capaces de reconocer y valorar debidamente.”
En cuanto a la reforestación acometida de chopos lombardos, en el mismo informe “se argumenta por extenso sobre la especie arbórea original que se plantó en torno a 1568-1577, a todas luces olmos comunes (Ulmus minor) que se reemplazaban en ciclos de aproximadamente 200 años, pues se documenta la tala de los pies arbóreos antiguos y su correspondiente reposición entre 1767 y 1768. También se expone en el informe la fecha aproximada en que se introdujeron los chopos lombardos que perviven (Populus nigra italica) plantados en la década de 1930, y la imposibilidad histórica de que pudiera ser esa la especie elegida por el duque en la segunda mitad del siglo XVI, por no existir tal variedad hasta mediados del siglo XVIII, y sólo en Italia, Francia e Inglaterra.”