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Dos importantes obras salen de los muros de las Carmelitas de Peñaranda
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incluidas en la exposición 'Artis Momentum'

Dos importantes obras salen de los muros de las Carmelitas de Peñaranda

Actualizado 15/02/2023 13:28
Redacción

Puede visitarse en el Convento de San Juan de la Cruz en Alba de Tormes

El arte custodiado en Peñaranda vuelve a tener especial relevancia con la cesión que las Madres Carmelitas de Peñaranda han realizado de dos obras para la exposición del Año Jubilar: “Artis Momentum”.

Se trata de las creaciones “La transverberación de Santa Teresa” y “La visión del Espíritu Santo” que formarán parte de la exposición “Artis Momentum” hasta el 22 de octubre, fecha en la que finaliza la muestra.

La obra “La transverberación de Santa Teresa de Jesús” es una pequeña imagen que forma parte del rico patrimonio artístico que el III conde de Peñaranda (Don Gaspar de Bracamonte y Guzmán) regaló para el adorno y culto del convento de las Carmelitas descalzas construido bajo su patrimonio en su tierra natal.

Tal y como han explicado sus responsables “esta escultura fue transportada a España junto a diversos bienes del marqués del Fresno en septiembre de 1664 y aparece documentada entre las alhajas entregadas al convento de las Madres Carmelitas poco antes de su inauguración en 1669. La talla representa a Santa Teresa durante el episodio místico de la transverberación”.

Por otro lado, la obra “La visión del Espíritu Santo” se encontraba ubicada anteriormente en la capilla de Santa Teresa del convento de las Madres Carmelitas Descalzas de Peñaranda.

Se intentaba, tal y como aseguran, “realzar a esta imagen de Santa Teresa, donde aparece con el hábito carmelitano con escapulario y túnica marrón ceñida, con su posición en la hornacina y también por ser la única escultura de la capilla. Estaríamos ante una figura que nos lleva hacia una Santa escritora, recibiendo la inspiración del mismo Espíritu Santo. Esta interpretación se debe a la aproximación de los dedos índice y pulgar de su mano derecha que sugiere que debía sostener una pluma ahora inexistente”.

Por ello, se entiende que se quiso plasmar el llamado “Pentecostés teresiano”, una experiencia mística que tuvo Santa Teresa en la víspera del Espíritu Santo de 1565 según narra en el libro de su vida.

Desde la orden carmelitana muestran su especial agradecimiento “a las Madres Carmelitas del Monasterio peñarandino de La Encarnación, por la cesión de estas dos grandes obras que, sin duda, ensalzarán el valor cultural y artísticos de la exposición “Artis Momentum”, la exposición del Año Jubilar Teresiano”.

Dichas obras pueden ser visitadas en el Convento de San Juan de la Cruz de Alba de Tormes (Salamanca).