Lunes, 13 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Cómo ahorrar hasta un 30 % en carburante durante trayectos largos en coche
X
Tarjeta combustible

Cómo ahorrar hasta un 30 % en carburante durante trayectos largos en coche

Actualizado 13/02/2023 10:22
Adrián Martín

Metadescripción: Te explicamos cómo puedes ahorrar hasta un 30 % de gasoil o gasolina si sueles hacer viajes largos en coche

No es ningún secreto que los precios de los carburantes hace meses que oscilan en torno a sus máximos históricos y que las previsiones económicas no apuntan a una disminución a corto plazo de los mismos.

Además, ya no está en vigor la subvención de 20 céntimos otorgada por el gobierno y tampoco parece que tal medida vuelva a reeditarse, salvo que el precio del combustible se dispare aún más.

Pero la buena noticia es que existen una serie de medidas, como utilizar una tarjeta Repsol para pagar en las gasolineras, que nos permitirán ahorrar un buen pico mensual si viajamos mucho o utilizamos el coche diario en trayectos relativamente largos.

Algunas de estas medidas también son útiles para ahorrar en trayectos urbanos, pero el impacto positivo en nuestra cartera será notablemente menor.

Revisar y preparar el vehículo

El primer paso es llevar al taller el coche para que lo revisen y subsanen cualquier fallo o defecto detectado en:

  • Motor y sistema de encendido
  • Neumáticos
  • Suspensión
  • Niveles de aceite y refrigerante

    Parabrisas

Y es que los defectos en algunos de esos elementos pueden causar directamente un mayor consumo de combustible, caso de unas bujías en mal estado o unos neumáticos con una presión de inflado demasiado baja.

Otros pueden provocar un accidente evitable que, además de gastos económicos, pueden provocarnos perjuicios físicos.

Conducir de forma eficiente

El factor que más influye en el consumo de carburante es el estilo de conducción y está suficientemente demostrado que con unos correctos hábitos de pilotaje nuestro vehículo gasta hasta un 30 % menos de combustible.

La velocidad a la que un coche consume menos gasolina o gasóleo por cada 100 kilómetros recorridos es de entre 90 y 100 kilómetros por hora. No superar esas velocidades en autopista y carretera es el primer paso para contener el gasto.

El segundo paso consiste en evitar acelerones y frenazos innecesarios. Lo único que se consigue con esas prácticas es consumir más carburante y provocar desgaste en los neumáticos y en los elementos de la suspensión.

Dejar los hábitos que incrementan el consumo de carburante

Para reducir más el consumo prescindamos de los siguientes hábitos:

  • Llevar conectado el aire acondicionado cuando este no es necesario
  • Conducir con las ventanillas abiertas
  • Dejar colocados en el exterior del coche aditamentos que no usamos, como bacas o portaesquís.

Planificar el viaje

Una correcta planificación de la ruta a seguir hará que el viaje dure menos, con la consecuencia directa de que el gasto en combustible también será menor.

La planificación del viaje ha de incluir también una revisión previa de los precios vigentes en las gasolineras ubicadas a lo largo del trayecto. Tengamos en cuenta que puede haber diferencias de precio superiores a los 10 céntimos por litro.

En este sentido, las gasolineras más caras suelen encontrarse en los cascos urbanos y en las vías más transitadas. Las más baratas están ubicadas en las inmediaciones de los grandes centros comerciales.

Aprovechar descuentos usando una tarjeta bancaria o apps para pagar en la estación de servicio

Independientemente de si nuestro coche es de combustión o eléctrico, la utilización de las aplicaciones móviles de las distintas estaciones de servicio es otra de las formas de ahorrar dinero a la hora de repostar.

Igualmente, en todas las gasolineras ofrecen gratuitamente tarjetas de fidelización con las que podemos rebajar la factura de cada repostaje.

También podemos conseguir rebajas automáticas de varios céntimos en cada litro de carburante pagando con algunas tarjetas bancarias de débito y crédito, caso de la tarjeta Repsol.

Como norma general, evitaremos pagar en efectivo: sin que esté muy claro el motivo, lo cierto es que esta forma de pagar el carburante suele implicar que el conductor no se beneficie de ningún descuento o que el descuento aplicado sea inferior al efectuado cuando se utilizan medios de pago electrónicos.

Via-T: un dispositivo muy recomendable si utilizamos los peajes de manera habitual

Para los viajeros que habitualmente utilizan autopistas de pago, una forma de conseguir un ahorro adicional es utilizar el sistema de detección automática de vehículos y pago remoto vía-T.

Para ello, es preciso instalar un dispositivo electrónico en el parabrisas del vehículo. De esa manera, podemos atravesar los peajes sin necesidad de detenernos ni de pagar en el momento.

Las ventajas de llevar instalado un dispositivo Vía-T en el vehículo son cuatro:

  • Ahorro de tiempo
  • No se consume combustible durante las detenciones en los peajes
  • El pago de los peajes utilizados se efectúa una vez al mes
  • Es posible obtener importantes descuentos (de entre el 5 % y el 50 %) en muchas concesiones de peajes

Cambiar de coche cuando no salen los números

Evidentemente, cambiar de coche no es un asunto que deba tomarse a la ligera. Por eso es conveniente hacer números finos para comprobar si nuestro kilometraje anual justifica un cambio de vehículo.

A modo de ejemplo, un vehículo de gasolina de cierta antigüedad de 120 CV de potencia, precisaría de un motor de gasolina de 2000 centímetros cúbicos, con un consumo medio en autopista de unos 8 litros por cada 100 kilómetros recorridos.

Los vehículos actuales con motor híbrido solo precisan un motor de combustión de 1000 centímetros cúbicos para rendir esa misma potencia, y su consumo medio es de unos 3,5 litros por cada 100 kilómetros.

En el supuesto de un conductor que recorre 50 000 kilómetros anuales, eso supondría una reducción del consumo de combustible aproximada de 2 750 litros de gasolina al año. Al precio actual de la gasolina (en torno a 1,75 euros) hablamos de un ahorro anual de 4 800 euros.

Y no hace falta ser licenciado en matemáticas para calcular que, a diez años vista, el ahorro total en carburante sería de algo más de 48 000 euros.

La conclusión final es que, para aquellos propietarios de vehículos de cierta antigüedad y que hacen muchos kilómetros al año, el cambio de vehículo es una opción a tener muy en cuenta.