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Al rescate del templo veronés de Béjar
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Béjar

Al rescate del templo veronés de Béjar

Actualizado 11/02/2023 21:38
David Sanchez

La Diócesis de Plasencia, con aportaciones de las administraciones provinciales, acometerá varias reparaciones en esta Iglesia bejarana.

Uno de los pulmones verdes de la ciudad al sur de la provincia es el espacio denominado como "Monte Mario". Este parque forestal cuenta con una extensión de 46 hectáreas, cerca de 26 de ellas utilizadas para la reforestación y ha sido durante años lugar de esparcimiento de cientos de vecinos de la localidad.

Además de su encanto natural y el discurrir de varias rutas senderistas que conectan con lugares carismáticos como La Garganta del Oso o el municipio de Candelario, este espacio cuenta ubicados en él, la guardería " San Francisco de Asís", el colegio "María Díaz de Muñoz" o el centro de Campyco. Pero sin duda, la Iglesia de el Pilar y San José, que preside la primera colina de este monte fue, otrora, la joya de la corona.

Al rescate del templo veronés de Béjar | Imagen 1

Foto: Exterior de la Iglesia

La gestación de Monte Mario

Hagamos un viaje al primer tercio del pasado siglo XX. Hasta ese entonces este paraje natural recibía el nombre de "El tomillar, el cual llamó la atención de Emilio Muñoz. Este bejarano era un empresario de artículos de metal, que poseía una fábrica de botones (aún en funcionamiento) y veía como ese lugar cercano a la ciudad languidecía abandonado. Por ello, auspiciado por el consistorio, el empresario local puso en marcha, en 1935, un plan de reforestación para ese entorno, con el objetivo de regalar a sus vecinos un sitio donde disfrutar del entorno natural.

Los trabajos finalizaron en 1938, momento en que un suceso marcaría la nomenclatura de este monte: Mario Emilio, hijo de Emilio Muñoz, moría durante la guerra civil con apenas 22 años. Tras esa perdida la ciudad textil unió para siempre el nombre del hijo de Muñoz a esta zona verde, dando lugar a "Monte Mario", para preservar el recuerdo del joven fallecido.

Un pedazo de Verona, único en la provincia

El amor que Emilio Muñoz tuvo por "su" Béjar está patente en varios rincones de norte a sur de la ciudad textil. A los ya mencionados, hay que sumar el citado colegio "María Díaz de Muñoz", que lleva el nombre de su esposa o el campo de fútbol en cuya construcción también fue determinante Muñoz, porta el nombre completo de su hijo: Mario Emilio.

Pero el vestigio que encumbra todo este legado es la iglesia que gobierna este monte y bajo cuyo techo, muchísimos paisanos han celebrado su primera comunión o su matrimonio, siendo este templo único, el testigo del devenir de los tiempos y la vida.

Volvemos a la década de los 60. El proyecto para edificar este lugar de culto recayó en el arquitecto local Tomás Rodríguez. Las obras comenzaron en 1963 y se prolongarían hasta septiembre de 1975. A diferencia de otras construcciones religiosas esparcidas por la provincia, la Iglesia de El Pilar y San José bebe en su diseño de la Basílica de San Zenón, ubicada en Verona, Italia. El templo original es conocido por ser donde Romeo y Julieta contraen matrimonio en la obra del inglés Shakespeare. El edificio bejarano es, por tanto, influido por el neorrománico italiano, con un exterior de ladrillos revestidos con placas de piedra. La fachada se divide en tres partes y presenta un rosetón en el centro. En el interior, la iglesia cuenta con una sola nave, decorada con mosaicos y vidrieras de un estilo moderno.

Al rescate del templo veronés de Béjar | Imagen 2

Foto: Escalinata de acceso al recinto

Junto al templo se erige una torre con un reloj, que se une al resto del conjunto por medio de un pasadizo. Este mecanismo sigue marcando el paso de los minutos en el barrio de Los Praos- Recreo, aunque no exento de cierto revuelo en los últimos tiempos, ya que vecinos de casa colindantes han denunciado los inconvenientes que significa en su día a día las campanadas que señalan el paso horario y solicitado su eliminación. Sin embargo, una gran mayoría de los habitantes de este barrio bejarano se han mostrado en contra de ello, indicando muchos de ellos que llevan cerca de 50 años escuchándolo y defienden que perdure este soniquete. Mientras tanto, el Ayuntamiento se ha comprometido a realizar un estudio para poder evaluar la situación.

Caída a la sombra del olvido

Este lugar vivió sus momentos de más esplendor durante la década de los 80 y 90, siendo testigo de celebraciones diversas y también vigía de las familias que acudían cada tarde a su alrededor, a la zona de juegos con toboganes, columpios como las conocidas barcas, un arenero e incluso una pequeña piscina municipal donde se desarrollaban los cursos de iniciación a la natación para niños y niñas.

Al rescate del templo veronés de Béjar | Imagen 3

El paso del tiempo, sin embargo, trajo un lento pero incesante deterioro de las instalaciones. Las risas y carreras de los pequeños se perdieron como lágrimas en la lluvia, mientras que el óxido carcomía los hierros de los diferentes elementos que poco a poco se fueron retirando.

Paralelamente, el que fuera párroco del barrio durante esos años y hasta su fallecimiento en 2017, Jacinto Hoya, promovió la construcción de una nueva iglesia que estuviera más cerca y accesible para los feligreses, erigiéndose cerca del camposanto municipal de San Miguel. Este nuevo lugar de culto fue una realidad en 2014 y al derivar los servicios a este nuevo templo, la Iglesia de El Pilar y San José se sumió en las brumas del olvido, en la falta de mantenimiento y a merced de la climatología bejarana, lo que ha derivado en la rotura de vidrieras, suciedad en las paredes exteriores y hace apenas unas semanas, la caída de parte del techo del inmueble.

13.000 euros para iniciar su "rescate"

Precisamente ha sido este último deterioro el que ha levantado las alarmas de la ciudad textil, donde la población ha lamentado el estado en que se encuentra el edificio. El nuevo Obispo de la diócesis placentina, a la que pertenece Béjar, Ernesto Jesús Brotons ha anunciado que tras un estudio realizado por los técnicos "se va a acometer el arreglo del techo, lo que supondrá una inversión cercana a los 13.000 euros y en donde la Diputación de Salamanca será quién haga gran parte del aporte económico gracias a un acuerdo firmado recientemente con todas las Diócesis destinado a el arreglo de Iglesias en la provincia charra" comenta el propio Obispo a Béjar al Día.

La Diócesis también se encuentra en conversaciones con el Ayuntamiento de Béjar para tratar de devolver la vida social a la iglesia de "Los Pinos", como es conocida coloquialmente. Durante la legislatura, la exregidora Elena Martín Vázquez comentó públicamente la idea de que está iglesia alojara exposiciones o actividades culturales, sin que finalmente se llegara a concretar la propuesta.