La provincia de Salamanca pierde 1.440 habitantes en un año
Viandantes en el centro de Salamanca
En el caso de Castilla y León son 10.499 menos que en 2021
Los datos definitivos del Padrón continuo a 1 de enero de 2022, publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúa en 2.372.640 las personas inscritas, frente a los 2.383.139 de la misma fecha un año antes, lo que supone un descenso del 0,44 por ciento y la pérdida de 10.499 inscritos, algo menos respecto a la bajada absoluta del ejercicio anterior (-11.779). De los inscritos en el padrón, 2.225.985 son habitantes españoles y 146.655 extranjeros, y más de la mitad son mujeres (1.204.757) y 1.167.883 hombres.
Según los datos del INE consultados por Europa Press, el padrón continuo en 2010 llegó a los 2.559.515 inscritos, cifra que ha bajado de forma sucesiva hasta el del 1 de enero de 2022, con esos 2.372.640 lo que supone 186.875 menos en doce años. La evolución es de 2.558.463 en 2011; 2.546.078 en 2012; 2.519.875 en 2013; 2.494.790 en 2014; 2.472.052 en 2015; 2.447.519 en 2016; 2.425.801 en 2017; 2.409.164 en 2018; 2.399.548 en 2019; 2.394.918 en 2020 y 2.383.139 en 2021.
El número de habitantes cae en todas las provincias menos en Segovia, donde se registra un leve incremento al pasar de 153.663 el 1 de enero de 2021 a 153.803 el mismo día de 2022 (140 más). Esta provincia ya había aumentado población en el año anterior.
En el resto de provincias la cifra registró caídas con especial incidencia en León donde se perdieron 3.527 habitantes (-0,78 por ciento) al pasar de 451.706 en 2021 a 448.179 en 2022, con una caída algo menos acusada que la del año precedente cuando perdió 4.733. Le sigue Zamora, con 1.510 menos al pasar de 168.725 a 167.215 (-0,89 por ciento) y Salamanca, con 1.440 menos pasando de 327.338 a 325.898 habitantes (-0,44 por ciento).
Valladolid ha perdido 1.386 habitantes entre 2021 y 2022 al pasar de 519.361 a 517.975 (-0,27 por ciento); Palencia, con 1.115 menos y pasa de 159.123 a 158.008 (-0,7 por ciento); Burgos, con 1.010 menos al pasar de 356.055 a 355.045 (-0,28 por ciento); Soria, con 370 menos, ya que pasa de 88.747 a 88.377 (-0,42 por ciento); y Ávila con el menor descenso, ya que pasa de 158.421 habitantes en 2021 a 158.140 en 2022 (281 menos y un -0,18 por ciento).
Todas las capitales pierden población
En cuanto a las capitales de provincia, las nueve han perdido población en la comparación del padrón a 1 de enero de 2022 con el de un año antes. La caída más abultada es la de la ciudad de Valladolid, con 2.136 habitantes menos al pasar de 297.775 a 295.639 habitantes (-0,72 por ciento).
A continuación se sitúa la ciudad de León, con 1.100 habitantes menos al pasar de 122.051 habitantes en 2021 a 120.951 en 2022 (-0,9 por ciento); Salamanca, con 857 menos, de 143.269 a 142.412, (-0,6 por ciento); y Zamora, con 822 menos al pasar de 60.297 en 2021 a 59.457 en 2022, con la caída porcentual más elevada (-1,36 por ciento).
También pierden población Palencia, con 788 habitantes menos al pasar de 77.090 en 2021 a 76.302 en 2022 (-1,02 por ciento); Burgos, con 568 habitantes menos, de 174.051 a 173.483 (-0,33 por ciento); Segovia, con 456 menos, de 51.258 a 50.802 (-0,89 por ciento); Soria, con 245 menos, de 39.695 a 39.450 (-0,62 por ciento); y Ávila, con 210 menos, de 57.940 a 57.730 (-0,36 por ciento).