La evolución del Parque de La Alamedilla desde el siglo XIX

La puesta en valor, el reconocimiento y cuidado de los de espacios naturales de Salamanca es uno de los objetivos fundamentales de Savia, la estrategia de infraestructura verde de la ciudad. Bajo ese prisma, la página web del proyecto cuenta con un apartado específico llamado ‘Jardines Históricos de Salamanca’ con el objetivo de mostrar esa simbiosis entre naturaleza y patrimonio que es seña de identidad de la capital charra y poner en valor la historia y la riqueza naturalista de algunos de los rincones verdes que llevan siglos siendo pequeños pulmones de la ciudad y que han experimentado una importante evolución a través del tiempo.

En esta sección se invita a la ciudadanía a descubrir “los secretos de los espacios verdes de la ciudad”, con el fin de dar a conocer su historia, sus características arquitectónicas y también las especies vegetales que se pueden encontrar. Este apartado se inició con el Huerto de Calixto y Melibea para pasar a incorporar la Plaza de Colón y, recientemente, ha incluido la información referente al que es considerado el decano de los parques de la ciudad, el Parque de la Alamedilla.

El Parque de La Alamedilla puede ser considerado como “el parque más moderno de Salamanca”, ya que, desde sus orígenes, en el año 1863, fue un espacio diseñado con la visión de responder a las necesidades de la ciudadanía, adaptándose a las modas, los gustos y los requerimientos de cada época. En sus inicios, La Alamedilla destacaba ya por el diseño de sus jardines y la belleza de unos paseos que invitaban al disfrute al aire libre y fue escenario de ocio de la sociedad salmantina y de distintos eventos culturales y lúdicos.

Con el paso del tiempo, el parque tuvo que hacer frente a distintos problemas de conservación, pasando incluso por épocas de declive, pero siempre fue considerado desde el Ayuntamiento como un espacio referente y por eso se apostó por él, realizando distintas modificaciones y mejoras a lo largo de las décadas. Durante los años 30, el parque ya tenía algunos elementos que lo convertían en pionero, como la creación de una zona infantil que, en los años 60, fue ampliada y mejorada y que, en ese momento, podía ser considerada una de las mejores de España.

Tras la modernización llevada a cabo durante la última década, La Alamedilla es hoy uno de los pulmones de la ciudad, con 44 especies diferentes de plantas registradas y un total de 391 ejemplares y una masa arbórea que tiene su origen, en gran medida, en plantaciones de los años 20 y 60, con alguna plantación más reciente. Entre los ejemplares más destacados de este parque encontramos el conocido como ‘Pino de San José’, que está incluido en el Catálogo de Especies Singulares. Este árbol tiene 4,3 m de perímetro de tronco y una altura aproximada de más de 25 metros. Este tamaño lo sitúa con una edad aproximada de 125 años, también destacan 2 secuoyas reproducidas a partir de esquejes del ejemplar histórico que alberga la Universidad de Salamanca.

La información publicada en torno esta plaza es un resumen del estudio más extenso realizado por el técnico municipal Jacinto Pérez Jiménez, técnico de jardinería y floristería del Ayuntamiento de Salamanca e historiador de Arte y ya se puede consultar a través del siguiente enlace, https://www.saviasalamanca.com/jardines-historicos-de-salamanca, donde es posible también acceder a la investigación íntegra y la bibliografía utilizada para su elaboración.