El acto se realizaba a las puertas de la parroquia
Ni el mal tiempo ha podido con la tradición y este sábado han sido numerosos los vecinos que se daban cita a las puertas de la iglesia parroquial San Miguel Arcángel junto a sus mascotas para vivir la bendición de San Antón.
Una celebración que arrancaba a las 12:30 horas, con la concertación de dueños y animales en la Plaza de España para iniciar un breve desfile hasta las puertas del Templo y vivir el rito de la bendición, para el que se formaba una larga fila entre un buen ambiente festivo.
Una alubiada ponía el punto y final a esta tradicional festividad local, organizada por la Asociación San Cristobal y el Ayuntamiento de la ciudad