, 22 de diciembre de 2024
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Marisa Rodero: Una pasión por enseñar la vida del pueblo que no la frena ni el cáncer
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LAS VILLAS - ALDEARRUBIA

Marisa Rodero: Una pasión por enseñar la vida del pueblo que no la frena ni el cáncer

Actualizado 15/01/2023 09:22
Redacción

Con su cámara siempre en la mano recorre las calles, los eventos y los momentos más especiales de su municipio, captando unas fotografías que su muy queridas entre sus paisanos

Es la primera vez que se muestra ante la cámara y es protagonista después de varias décadas captado la vida de su quería Aldearrubia desde el otro lado del objetivo, siempre discreta, sonriente y apasionada por dos mundos a los que dedica vida e ilusión: la fotografía su pueblo.

Ella es Marisa Rodero Serrano quien, a su 59 años, continua al pie del cañón, ejerciendo de ‘cronista popular’ en la localidad, labor que desempeña de manera totalmente altruista, aunque con un interés claro y rotundo: “que la gente que no esta aquí se entere de lo que pasa y vea la vida del pueblo”.

Una vocación que, como bien explica Marisa, “surgía a raíz de que una persona (Ainhoa) creó una página en Facebook llamada (Aldearrubia el pueblo y su gente). Haciendo fotos ya llevaba muchos años, empezando con ellas cuando aún no existían estás tecnologías. Pero fue por ella el comenzar a publicar y hasta ahora” y añade sobre ello que “comencé a hacerlo evidentemente porque a esa página se agregó mucha gente del pueblo que no vivía aquí. Yo como siempre he pensado en los demás lo hacía evidentemente para que las personas del pueblo que vivían fuera se enteraran de las cosas que pasan y se hacen aquí”.

De aquellos tímidos comienzos surgía con más ganas ese interés por retratar la vida, algo que hoy mantiene y la ha hecho muy popular, no solo en la localidad sino en general en toda la comarca de Las Villas, algo que para ella, a nivel personal, “supone una satisfacción personal muy grande. Me pongo en la situación de quien vive fuera y me gustaría saber las cosas que se hacen aquí y cómo va cambiando el pueblo gracias a esas fotografías que voy viendo” mientras que en la calle, asegura, siento mucho el cariño de los vecinos. Realmente la gente es muy agradecida y me dan muchas veces las gracias, algo que agradezco de corazón, aunque mi intención siempre es la que es”.

Un cariño que se ha visto multiplicado en los últimos meses con el comienzo de una nueva batalla personal, luchando contra el cáncer y su lento proceso de tratamiento, algo que no ha mermado en nada sus ganas de estar tras la cámara a pesar de la enfermedad.

“Yo ya sospechaba que algo no iba bien, lo dije en casa antes de que los médicos del Hospital confirmaran mis sospechas. Previamente me hicieron una ecografía de asila izquierda en el Centro de Salud, en la que veían el tamaño que tenían los ganglios y los que había. Poco después confirmaban el diagnostico, cáncer de mama” recuerda emocionada Marisa, quien añade que “tan sólo me derrumbe cuando me dijeron que me tenían que operar y quitármelo. Estaba con mi hija, imagina el momento…es algo que no olvidare nunca”.

Una situación que abría una nueva etapa en su vida, donde los tratamientos y los cuidados se mezclaban con el apoyo de su familia y de la multitud de personas que, al comenzar a conocer lo sucedido, se volcaron en mensajes de ánimo y enviar multitud de detalles hacia Marisa.

Una situación que para nada frenaba su vital vocación de retratar la vida de Aldearrubia, continuando con su labor siempre que la quimioterapia se lo ha permitido. “Salvo en la paella y la parrillada de las fiestas de agosto, donde no estuve porque había mucha gente y tenía miedo, ya que no podía contagiarme de nada, el resto del tiempo y en el resto de actos siempre he estado. Cuando había algo que enseñar del pueblo ahí estaba yo” explica.

A día de hoy Marisa Rodero está bien, recuperada y fuera de la quimio, esperando vivir una pequeña intervención quirúrgica que le queda pendiente para poder finalizar esta primera fase de su proceso hacia la total recuperación. Una nueva etapa que afronta positiva y con más ganas que nunca ya que, al preguntarle si piensa continuar con enseñando la vida del pueblo, Marisa es rotunda, “desde luego que si, salvo que me falle la cámara de fotos claro (sonríe). Hacer esto es una parte de mi vida, quiero que la gente tenga un recuerdo de sus vecinos y de su pueblo