El 90% será financiado con fondos europeos y el 10% restante a cargo del Ayuntamiento
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha apuntado que los fondos europeos destinados a la ejecución de la Zona de Bajas Emisiones (ZBA) permitirán al consistorio ejecutar obras de accesibilidad que estaban "pendientes" y sin realizar desde hace años por el alto importe que suponían y que ahora "casi salen gratis" a las arcas municipales.
A este respecto, el regidor salmantino ha indicado que el proyecto en su conjunto supondrá unos 6,5 millones de euros y que el 90 por ciento del total será financiado con esos fondos, a los que se sumará el diez por ciento restante a cargo de la entidad local.
En un encuentro con los medios para presentar el nuevo Espacio de Innovación Tecnológica Tormes, que se levantará en la ciudad también con fondos europeos, pero en este caso dentro de la estrategia Edusi Tormes +, García Carbayo ha explicado que la Zona de Bajas Emisiones entrará en vigor una vez se elaboren los requisitos e informes que recoge la normativa del Gobierno de España, unos documentos en los que están trabajando y a los que se sumará la nueva ordenanza que también tendrá que ser aprobada.
Así entrará en vigor una ZBA, que tiene como plazo para su puesta en marcha diciembre de 2023, que, en el caso de Salamanca, tal y como ha explicado, permitirá a los vecinos poder acceder de manera similar a sus garajes en las zonas peatonalizadas, así como el tránsito del resto de vehículos autorizados, los taxis y los de emergencias.
En cuanto a las obras, dentro de un centro en el que se han "aumentado las peatonalizaciones" ya en los últimos años, García Carbayo ha apuntado que los fondos para la adecuación de la Zona de Bajas Emisiones permitirán que estos espacios que todavía no se habían adaptado a la nueva condición de limitación de vehículos puedan hacerlo con "una plataforma única", que consiste en un mismo nivel para toda la vía y en eliminar otros obstáculos, además de "ampliación de zonas verdes".