Con Santiago Huete, Luis F. Lorenzo, César Niño, Raquel González Rodríguez y David Rueda
El Espacio Tíbet, en el pasaje de Azafranal (local 5), acogerá este sábado, a las 16.45 horas, la presentación tres propuestas "que no te dejaran indiferente", según avanzan los organizadores. Se trata de un libro, una colección de lienzos y acuarelas, y un innovador proyecto artístico. Se trata de un pase privado para el que han repartido 45 invitaciones.
Este libro del investigador gastronómico Santiago Huete, el fotógrafo Luis F. Lorenzo y el cocinero César Niño, hace un estudio y actualización del Libro del Arte de Cozina, un recetario escrito por Domingo Hernández de Maceras en el Colegio Mayor de Oviedo de Salamanca en 1607.
"Partiendo del libro del siglo XVII, hemos escrito una serie de textos (Santiago Huete) sobre el autor y la ciudad de Salamanca en su época (la vida en la Universidad y los colegios mayores, la judería salmantina, la vida diaria en sus calles...). Paralelamente, hemos realizado una serie de más de 30 recetas de cocina (César Niño) inspiradas en el libro antiguo, aplicando las técnicas de cocina actuales (cocina al vapor, vacío, etc.) y versionando esas recetas", explican.
Por último, el libro está salpicado de una serie de fotografías (Luis Lorenzo) de formidables bodegones barrocos de las recetas realizadas.
Raquel González Rodríguez, artista visual y profesora de dibujo, presentará algunas de sus obras. Es licenciada en Bellas Artes, por la Universidad de Granada (1997). Dedica gran parte de su tiempo a proyectos multidisciplinares que compagina con docencia también en el ámbito artístico desde 1998. Además, ha ilustrado el poemario “La luz del relámpago” cuyos fondos van destinados de forma íntegra a Pyfano. "Mi pasión es crear, componer, investigar y buscar soluciones plásticas para expresar mis sentimientos a través del arte", afirma.
'El Camino del Colibrí y la Hermandad de la Sana Incordura (o de la Santa Locura)', de David Rueda, es un homenaje a la libertad de pensamiento y al espíritu renacentista y humanista. El autor traza un camino de autoconocimiento, de experimentación consciente diaria y análisis objetivo y crítico de lo que sucede a nuestro alrededor en todo momento. Pero a su vez está libre de toda restricción o norma, ya que cada uno debe dirigir el rumbo hacia donde estime oportuno, de modo que no hay reglas.