Representación patrocinada por la Diputación de Salamanca con motivo del quinto centenario del fallecimiento del humanista autor de la primera Gramática española
Inmersa en los bellos paisajes del Parque Natural de Arribes del Duero, la localidad salmantina de La Fregeneda recibió en la tarde del sábado al Grupo Teatral Lazarillo de Tormes que se desplazó hasta allí para poner en escena su obra Buscando a Nebrija. Con un guión sencillo y cuidado da a conocer de forma clara y precisa a Nebrija, nuestro gramático y humanista más universal. Haciendo uso del mejor escenario el altar de su iglesia parroquial de San Marcos Evangelista, una sencilla escenografía, que con pocos elementos crea el ambiente perfecto, hacen con su estupenda puesta en escena que esta obra sea única y original. Muchos son los lugares que están aprovechando la oportunidad que brinda el Área de Cultura de la Diputación de Salamanca de que algo tan interesante como esta actividad teatral pueda llegar a cualquier rincón de nuestra provincia de una manera tan digna y diferente. Hoy precisamente se cumple un año del estreno absoluto de este montaje en la iglesia del convento de El Zarzoso.
Los espectadores fregenedanos aprendieron de las enseñanzas de Elio Antonio, se implicaron en la escena, pasando a ser actores en alguno de los momentos más divertidos de la misma y se emocionaron con la música de Juan del Encina, hilos conductores de una trama que dibuja el carácter y la fuerte personalidad del humanista, gramático y erudito que llegó a ser incluso cronista real y al que le debemos que surgieran los mejores autores del Siglo de Oro.
Nebrija fue un hombre adelantado a su tiempo, de mente lúcida, abierta y beligerante, luchó por los derechos y la igualdad de la mujer en un mundo de hombres. Defensor de la dignidad del ser humano sufrió los duros ataques de la Inquisición que imperaba en la época y de la que supo defenderse con su magnífica Apología.
El público de La Fregeneda sintió que su parroquia albergaba una obra de arte más entre las que guarda de siglos pasados y la hizo suya con sus risas, lágrimas y aplausos con los que despidieron al grupo teatral.