Todos iguales y todos unidos, los alumnos han dado una lección de empatía y reivindicación bajo un sol que despertaba el optimismo
El IES Mateo Hernández, fiel a tu talante integrador y a la conciencia social con la que siempre se ha identificado, ha hecho de la reivindicación contra la violencia machista el 25 de Noviembre, un acto lleno de significado y de alegría. El sol que ha acompañado la mañana iluminó el patio privilegiado del centro para recibir a los alumnos del cercano Colegio público José Herrero y así, todos juntos, al cuidado de los alumnos del Ciclo Formativo de Acondicionamiento Físico que se imparte en el centro, el baile, la alegría y la reivindicación sustituyeron por un momento a los juegos, el descanso y el recreo.
Porque es este patio precisamente el que los alumnos quieren libre de violencia y de abuso. Y lo hacen dese la cercanía, uniendo sus voces y sus bailes, de la mano y al mismo son, pequeños y mayores, unidos en círculos para decir muy alto no a la violencia contra la mujer y solidarizarse con las víctimas para que no haya ni una menos. Palabras que sonaron en medio de la música, entre los círculos unidos de alumnos pequeños, medianos, mayores, profesores y sobre todo, en medio de la alegría, alegría soleada para reivindicar calles, espacios públicos, trabajos, lugares en los que la mujer, la niña, la chica, no tenga miedo. Todos iguales y todos unidos, los alumnos han dado una lección de empatía y reivindicación bajo un sol que despertaba el optimismo y el deseo de que la educación, la comprensión, el conocimiento y la concienciación empática sean la mejor vía para terminar con una lacra que, como bien leyeron los alumnos del IES Mateo Hernández, no solo se da lejos, sino que forma parte, desgraciadamente, de la sociedad que nos rodea. Una sociedad que debería aprender de las mejores formas que se viven, diariamente, en algunos patios de recreo, solidaros y llenos de alegría, sin temor y con valentía.
Fotografías: Ignacio G. Pérez de la Sota.