La opción más económica para hacerse con un vehículo de esas características
La pandemia de coronavirus ha provocado un curioso efecto en las carreteras de los países desarrollados: el número de vehículos camperizados en circulación se ha incrementado notablemente.
Y es que, para prevenir contagios, muchos turistas han optado por este medio combinado de transporte y alojamiento. Pero, una vez pasado lo peor de la pandemia, han comprobado que estos vehículos son la solución perfecta para viajar y hacer turismo.
La consecuencia directa ha sido un aumento de la demanda de autocaravanas y furgonetas camperizadas segunda mano, la opción más económica para hacerse con un vehículo de esas características.
El concepto básico de una camper o furgoneta camperizada es casi lo mismo que el de una autocaravana. Se trata de un vehículo adaptado que puede utilizarse como alojamiento móvil e incluso como vivienda.
Estas son las diferencias entre ambas:
La consecuencia directa es que las campers ofrecen funcionalidades similares a las de las autocaravanas, pero su precio y tamaño son menores.
En adición, estas son las ventajas de las campers frente a las autocaravanas:
Por lo demás, en una camper podemos disfrutar de las mismas comodidades que en una autocaravana: camas, frigo, cocina, WC y ducha.
Y es que la principal característica de las furgonetas camperizadas es el máximo aprovechamiento del espacio disponible.
Ahora bien, una furgoneta camper nueva y muy equipada puede llegar a tener un precio igual o superior al de un turismo de alta gama.
Una solución para quien no desea realizar una inversión alta es camperizar una furgoneta de serie.
Existen empresas especializadas que realizan este trabajo, incluyendo las correspondientes homologaciones. Pero el precio nunca será inferior a los 18 000 euros, a los que hemos de añadir el coste de la furgoneta de base.
Y si disponemos de conocimientos técnicos de montaje, electricidad y fontanería podemos camperizar un furgón con relativa facilidad y a un coste muy interesante.
Los materiales para camperizar básicamente un furgón rondan los 5000 euros. Y si nos gusta la sofisticación, por unos 10 000 euros tendremos una camper equipada a tope.
Sin embargo, pocos son los conductores cuyas aptitudes les permiten realizar todas las tareas que una camperización exige.
En estos casos, la mejor opción para ahorrar es adquirir una furgoneta camperizada de segunda mano.
En España es relativamente fácil encontrar en el mercado campers usadas con pocos kilómetros y que lucen como nuevas, tanto por dentro como por fuera.
A modo de ejemplo, en empresas como Bycamper.es disponemos de un amplio surtido de furgonetas camperizadas, tanto en venta como en alquiler.