“Nuestras y nuestros docentes con más experiencia merecen un pequeño descanso en sus últimos años de vida laboral", afirma Teresa Vicente Ramos,
portavoz de STE-Sa
"Nuestras y nuestros docentes con más experiencia merecen un pequeño descanso en sus últimos años de vida laboral, la disminución de sus horas de clase directa debe ser un reconocimiento a su labor de tanto tiempo y una posibilidad para aprovechar esta valiosa experiencia en otras tareas del centro”. Son declaraciones de Teresa Vicente Ramos, portavoz del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Salamanca (STE-Sa).
Esta organización exige la reducción de la jornada lectiva para docentes mayores de 55 años, una reivindicación sindical histórica que ya se lleva a cabo en otras comunidades autónomas como Madrid, Andalucía, Canarias, Baleares, La Rioja, Castilla la Mancha, Murcia, Cataluña y Navarra, "que ya tiene reconocido este derecho desde hace tiempo gracias a acuerdos firmados entre las organizaciones sociales y las administraciones educativas, pero la Junta de Castilla y León lo entiende como una recomendación no obligatoria y se niega a cumplirlo".
En este sentido, desde STE también destacan que "las condiciones para obtener una reducción de jornada en la normativa de Castilla y León se refieren solamente al cuidado de un familiar hasta segundo grado, pero no se contempla la posibilidad de reducir la jornada laboral por razones de enfermedad propia, es decir, que quien la pida lo que necesite en realidad sea solo descansar algunas horas porque ya no aguante con la misma energía la jornada completa“.
"Dada la tendencia a la precariedad en el sector docente público, este derecho se vuelve si cabe aún más urgente, especialmente en las aulas de infantil o secundaria con ratios elevadas que requieren mucha energía y fortaleza por parte del profesorado", subrayaba Teresa Vicente.
Foto de David Sañudo