Una treintena de participantes disfrutan de un emotivo y nostálgico encuentro
Y los quintos nacidos en el año 1955 lograron reunirse en Alba de Tormes, y no pudieron elegir mejor día. Su encuentro coincidió con la salida de clausura de Santa Teresa, de la que disfrutaron todos juntos en la Plaza de las Madres para posteriormene participar en la eucaristía.
Acto seguido quisieron inmortalizar el día con una fotografía en la escalinata de entrada a la iglesia de San Juan de la Cruz, y otra como es tradición, junto a la imagen de Santa Teresa en la iglesia de la Anunciación.
Posteriormente, los quintos recordaron vivencias mientras tapeaban por los bares de la villa ducal, y compartían mesa y mantel en el Hostal América. "Queremos reunirnos y celebrar nuestra jubilación, que tuvimos que retrasar por la pandemia", explican los organizadores meses antes del encuentro. Y lo consiguieron, vaya que sí.