El Centro de Alzheimer de Béjar ve hechas realidad las mejoras de sus instalaciones
Durante los meses de verano, el Ayuntamiento de la ciudad textil ha acometido el cambio de las cubiertas para evitar las goteras y humedades ante la llegada del cambio de estación.
Algunas de las reivindicaciones de mejorar las instalaciones del Centro de Alzheimer en Béjar ya son una realidad. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Béjar y Comarca, AFABECO, llevaba varios años solicitando a los diferentes equipos de gobierno que acometieran un cambio en el tejado del edificio municipal donde desarrollan su actividad diaria.
La sede, situada en el paraje de El Castañar, sufría goteras y humedades en varias partes derivadas tanto de las lluvias como de los cambios de tiempo propios de las estaciones de otoño e invierno.
El consistorio finalmente ha realizado esta obra, con un presupuesto cercano a los 37.000 euros y llevada a cabo por una empresa bejarana, Conrees. Julio Hernández arquitecto municipal, ha explicado que se ha cambiado la cubierta, manteniendo la estética de la misma “se ha conservado el 70 % de las tejas y al resto se le ha dado un tratamiento de envejecimiento para mantener el tono de todas igualado y debajo de ellas se han colocado unas placas impermeables e ignífugas”. Por su parte Iván Izquierdo, de la empresa que ha hecho la obra, ha agradecido el trato de todos los integrantes del centro “porque hemos tenido que trabajar mientras ellos seguían con sus labores en el interior” y también al Ayuntamiento “por apostar por empresas locales para este tipo de acciones y así promover la economía en la zona” indicaba Izquierdo.
El alcalde, Antonio Cámara, ha recordado que esta situación de deficiencias ya se detectó durante su etapa como concejal de Servicios Sociales, “pero se cruzo la posibilidad de un posible traslado a esta sede a Béjar, y ante el paso del tiempo y visto lo sucedido Enel invierno anterior, se ha decidido intervenir”.
Beatriz García, psicólogo de AFABECO, ha mostrado su satisfacción con estas mejoras realizada, a las que se une la reparación de la rampa de acceso. Actualmente, el centro cuenta con 22 usuarios y se encuentran 8 personas en lista de espera por el transporte, uno de los condicionantes para los usuarios de este edificio, al estar fuera de la ciudad textil. Preguntada sobre la idea del traslado, García ha indicado que “no se aparca, pero es difícil encontrar un lugar dentro del casco urbano que se adapte a las concretas características que nuestro trabajo requiere” ha comentado ante la prensa local.