Esta medida que ha entrado en vigor a principios de este mes de octubre no se aplica a otros tipos de biomasa, como el hueso de aceituna o la astilla
Si en 2021 se podía comprar un saco de 15 kilos de pellet a un precio medio de 4,5 euros, este otoño los consumidores previsores que han comenzado a abastecerse pronto han llegado a pagar hasta 10 euros por este mismo producto.
Las subidas a lo largo de estos últimos meses llegaron a superar el 50%, según los cálculos de la OCU. El 1 de octubre se ha empezado a aplicar la reducción del IVA desde el 21% hasta el 5% en los pellets, briquetas y leña, el tipo mínimo autorizado por la legislación comunitaria, y se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2022.
No obstante, esta medida no se aplica a otros tipos de biomasa, como el hueso de aceituna o la astilla.
OCU ha querido comprobar si la rebaja del IVA se está aplicando de manera efectiva, comparando los precios de su base de datos con los del día 30 de septiembre, justo antes de la entrada en vigor de la rebaja fiscal, y también unos días después (el 3 de octubre), con la rebaja del impuesto ya en vigor.
La organización de consumidores asegura haber detectado situaciones irregulares que están provocando que la medida no esté llegando hasta los consumidores. "En algunos casos estas subidas han llegado al 24%, lo que anula en la práctica el efecto de la rebaja del IVA para los consumidores, que no van a pagar sus pellets más baratos", señalan.