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Pluma de oro de Santa Teresa en Alba de Tormes (Alfonso XIII)
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ALBA DE TORMES

Pluma de oro de Santa Teresa en Alba de Tormes (Alfonso XIII)

Actualizado 06/10/2022 20:17
Redacción

Localizada en el Museo carmelitano de Alba de Tormes

`[…] la enriqueció largamente con otros dones y gracias, y la llenó y fecundó de espíritu de inteligencia divina, para que no tan solamente en la Iglesia de Dios diera y dejara ejemplos y dechados de buenas obras, sino esparciera y la ilustrara con los rocíos de la celestial sabiduría, escribiendo tantos libros de mística Teología y otros llenos de mucha piedad, de los cuales los entendimientos y espíritu de los fieles perciben y sacan abundantísimos frutos para el alma, y con ellas son encendidos, elevados y guiados a la patria celestial […]

Bula de Canonización de 12 de marzo de 1622

[…] Moviendo el Espíritu Santo su pluma (como piadosamente creemos y se experimenta por los efectos) para que sin estudio humano (porque todo su saber era divino) escribiese libros de celestial doctrina […]

Fray Diego de Yepes, Vida virtudes y milagros de la Bienaventurada Virgen Teresa de Iesus (1606)

Deberían bastar las referencias anteriores, la primera extraída de la Bula de Canonización, la segunda de la dedicatoria al papa Pablo V contenida en la biografía de Teresa de Jesús del padre fray Diego de Yepes, o un simple acercamiento a su abundantísima producción literaria, léase libros o género epistolar, para entender el protagonismo de la pluma y el libro dentro de la numerosa y variada iconografía teresiana, ya sea en formato de estampas, pinturas o esculturas. Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, no debemos olvidar que sus escritos se convirtieron en un eficaz instrumento para la difusión de su pensamiento, al tiempo que piedra basilar, siglos después, en la concesión por parte de la Universidad de Salamanca del título de Doctora honoris causa, y más tarde del reconocimiento oficial de su condición de Doctora de la Iglesia.

Que ambos objetos forman una unidad indisoluble con la imagen de escritora desde el mismo momento en el que se empieza a definir su iconografía lo podemos comprobar con su presencia entre las escenas que componen la serie de Adrian Collaert y Cornelis Galle: Vita Beatae Virginis Teresiae a Iesu Ordinis Carmelitarum Excalceatorum Piae Restauratricis, publicada en Amberes en el año 1613, los grabados conmemorativos de la beatificación realizados por Francisco Villamena y Luca Ciamberlano en 1614 (Pinilla, 2015, pp. 125 y 127), o el que del acto oficial de la canonización abrió Matheo Greuter en 1622. Enumerar las imágenes conocidas con esta temática es algo que sobrepasa un texto de esta naturaleza, por lo que solo cabe remitir a la abundante bibliografía existente en torno a la cuestión de Santa Teresa en el arte (Diego, 2008).

La pluma que ahora nos ocupa, comparte protagonismo con el birrete impuesto por la reina Victoria Eugenia a la escultura que en 1840 regaló a la comunidad albense Juan Nepomuceno Peñalosa en la jornada real celebrada en Alba de Tormes el 7 de octubre de 1922, fue un regalo del rey Alfonso XIII, un gesto que significaba la culminación de los actos organizados con motivo del reconocimiento hecho por la Universidad de Salamanca a Santa Teresa otorgándole el título de Doctora honoris causa, una condición, la de escritora y doctora, que visualmente ya exhibía la imagen, que desde mediado el siglo XIX estaba adornada, además de con los símbolos propios de esa condición (birrete, muceta), con el libro y la paloma salidos del taller del salmantino M. G. Verdiguier (Pérez, 2017, pp. 178-180), en tanto que su santidad lo estaba por medio del nimbo que por esos mismo años labró el platero salmantino Miguel Alejo Fuertes.

Son varias las noticias sobre objetos de este tipo de los que hay constancia en el archivo conventual, convertido, junto al corazón transverberado, en un regalo habitual de peregrinos y devotos que se acercaban hasta el sepulcro donde reposan sus restos. Como ejemplo tenemos la que regaló en el año 1890 una mujer de la Habana, de la que se omite su nombre (Archivo Convento Madres Carmelitas, Libro 96. Memoria de la comunidad de Carmelitas descalzas de la villa de Alba de Tormes…. Hasta el día de hoy 10 de enero de 1978. Año 1890); unos años después, en 1915, una devota albense, doña Vicenta S. de Radas, regaló una pluma de oro y pedrería labrada en el taller madrileño regentado por Higinio Adradas, actualmente expuesta en las vitrinas del Museo CARMUS (Pérez, 2017, pp. 207-208). En el mismo museo se exhibe otra, fechada también de hacia 1900 (Pérez, 2017, p. 207. Casas, 2018, p. 354), en este caso de hilos de plata y pedrería, y que aparece en algunos fotograbados reproducidos en periódicos y revista de esa época (El Adelanto. Diario de Salamanca, 10 de octubre de 1922; Basílica Teresiana, número de octubre de 1922).

La pluma que ahora nos ocupa está labrada en oro, y sobresale por la perfección técnica de su ejecución, destacando el naturalismo y detallismo con que van tratados cada uno de sus componentes: largo cálamo, raquis y barbas.

La obra no presenta ningún tipo de marca, aunque no es aventurado suponer para ella un origen madrileño, y teniendo en cuenta que fue entregada en el mismo acto en el que se le impuso el birrete realizado en los Talleres de arte Granda, no es descabellado pensar que también saliera de allí.

Bibliografía

CASAS HERNÁNDEZ, Mariano (2018): “Pluma de filigrana”. En: Vitor Teresa. Teresa de Jesús, doctora honoris causa de la Universidad de Salamanca. Salamanca, Diputación de Salamanca.

DIEGO SÁNCHEZ, Manuel (2008): Bibliografía sistemática de santa Teresa. Madrid, editorial de Espiritualidad.

PÉREZ HERNÁNDEZ, Manuel (2017): Catálogo de platería. Museo carmelitano de Alba de Tormes. Ávila. CARMUS Museo Carmelitano de Alba de Tormes y Universidad de Salamanca.

PINILLA MARTÍN, María José (2015): “La Transverberación”. En: Teresa de Jesús. Maestra de oración. Valladolid, Artes gráficas Palermo.