Visibilizar, concienciar y romper el estigma de la salud mental

Normalizar la salud mental es el primer paso para tratarla y prevenirla y, sobre todo, para que las personas que sufren algún trastorno de salud mental no tengan que enfrentarse a los estereotipos y a la discriminación, consecuencia del desconocimiento y la desinformación. Visibilizar, sensibilizar y eliminar estigmas es fundamental, máxime si tenemos en cuenta que "la gran mayoría de los problemas de salud mental surgen antes de la mayoría de edad. Más del 70% de todos los trastornos mentales comienzan antes de los 18 años, y el 50% aparecen por primera vez antes de los 14 años.

Esto nos hace ver lo importante que es cuidar la salud mental a lo largo de toda la vida, porque "sin salud mental no hay salud física", tal y como explica Zaida Gómez, psicóloga de Salud Mental Salamanca–AFEMC, asociación que lleva 30 años trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental y la de sus familiares.

La pandemia de la COVID-19 ha tenido un gran impacto en nuestra salud mental, tanto en adultos como en niños y adolescentes. "En mayor o menor medida, todos nos hemos visto desbordados por ese malestar emocional por todo lo que ha conllevado la pandemia". Y, al mismo tiempo, tal y como apunta la psicóloga Zaida Gómez, nos ha permitido "tomar una mayor conciencia de que la salud mental es algo que nos puede afectar a todos".

"Todos estamos en ese bombo de la vida y, por tanto, estamos a expensas de muchos problemas y dificultades. Estamos un poco más concienciados de la importancia de cuidar la salud mental, pero aún nos queda mucho camino por recorrer", porque, como añade, "todavía hay mucha desinformación, y eso provoca que la sociedad discrimine, rechace o estigmatice a las personas que tienen un problema de salud mental.

El desconocimiento alimenta mitos muy extendidos "como pensar que la persona que tiene un problema de salud mental puede ser más peligrosa, o que quizá es responsabilidad de la familia porque no le ha apoyado lo suficiente; o que son personas perezosas, cuando esa apatía y esa desgana es un síntoma; o el hecho de pensar que son personas inestables o que cometen actos impredecibles. Son todo ideas que no son ciertas y que, por tanto, no representan a las personas que tienen un problema de salud mental".

Desmontar los mitos y "aclarar las ideas erróneas" es clave para favorecer la inclusion de las personas con problemas de salud mental en todos los ámbitos de la vida. Porque, además, el problema del estigma "conlleva a que la persona que tiene un problema de salud mental lo oculte por miedo al rechazo y a la discriminación, eso es lo realmente incapacitante, más allá de la sintomatología. Si me están diciendo que no puedo trabajar y tener una vida independiente y normalizada, si eso me llega desde muchos frentes al final lo acabo interiorizando, y ahí es cuando pasamos del estigma al autoestigma".

Señales de alerta

¿Cuáles son las señales que nos pueden alertar de que algo no va bien? Más allá de un episodio puntual, hay que prestar especial cuando esas señales se repiten y se mantienen en el tiempo. "Por ejemplo, cambios de humor e irritabilidad frecuentes que me pueden llevar a tener reacciones de agresividad, un aumento de conflictos en el entorno en el que me muevo; cuando aparece desmotivación y me dejan de interesar cosas que antes sí lo hacían, tengo una mayor alteración en los hábitos, más dificultad para adaptarnos a los cambios, descuidar la imagen corporal, tendencia a aislarse... son las señales de alarma más generales que nos hacen ver que hay que pedir ayuda".

Al igual que con cualquier problema de salud física, cuando se trata de un trastorno de salud mental contar con un diagnóstico es esencial "para saber qué me pasa y recibir los apoyos y el tratamiento adecuado".

Salud Mental Salamanca cuenta con un total de 11 programas cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas que tienen problemas de salud mental y la de sus familiares, "y lo hacemos desde un enfoque integral abarcando todas las áreas de vida de las personas". A través del Punto de Información, la puerta de entrada, "se valora la situación de la persona para prestar los servicios que más necesita".

Entre los servicios que ofrece la asociación se incluyen el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal, Programas de Apoyo a Familias, itinerarios de intermediación laboral, Servicio de Apoyo en el Domicilio para Personas con Enfermedad Mental o Servicio de Asistencia Personal, cuyo objetivo es facilitar el desarrollo de una vida independiente y autónoma proporcionando los apoyos necesarios en su entorno habitual.

Salud Mental Salamanca también cuenta con un Centro de Día (centro de atención especializada ubicado en el barrio de El Zurguén que cuenta con 65 plazas para para personas con discapacidad por enfermedad mental ) y viviendas supervisadas, una alternativa residencial para aquellas personas que carecen de vivienda propia o necesitan independizarse de su núcleo familiar. La entidad cuenta con dos centros en la provincia de Salamanca, uno en Ciudad Rodrigo y otro en Guijuelo.

Apoyo a las familias

El papel de las familias es esencial, y de ahí la importancia de que cuenten con información, asesoramiento y apoyo. "Sobre todo en el inicio de un problema de salud mental suele haber mucha incertidumbre y desinformación. Es importante que entiendan que no están solas y que hay un espacio en el que se las va a escuchar y se las van a facilitar una serie de herramientas y estrategias personales que les van a ayudar a afrontar esa situación".