Tras la comida los más pequeños y mayores disfrutaron de gymkana y juegos
Los vecinos del barrio de San Miguel han podido disfrutar de una gran paella para 300 personas. La plaza del barrio se convirtió en un gran comedor que congregó a todo el vecindario.
Los vecinos ayudaron para que todo saliese a la perfección. Tras la paella los vecinos disfrutaron de juegos y una color Party con Fiesta del Agua, además del bingo para todos los vecinos. Para finalizar el día hubo una cena con huevos rotos con chorizo y una verbena amenizada por la Discoteca ‘La Fiesta-Espectáculos’.