El vendedor puede seguir usando la propiedad hasta su fallecimiento, mientras que el comprador puede adquirir un inmueble a precios generalmente más económicos
¿Qué es la nuda propiedad de una vivienda? En líneas generales, es el derecho de adquirir una propiedad con la cesión del usufructo o disfrute de la misma a un tercero, que en la mayoría de los casos es una persona mayor (de más de 65 o 70 años). El nudo propietario disfrutará de la vivienda una vez finalice el usufructo.
Según datos del INE, en 2008 se realizaron 2.989 ventas de nuda propiedad en España, cifra que descendió hasta las 1.046 que se transmitieron en 2020 con esta modalidad. En 2021, volvieron a crecer, hasta superar las 2.500 operaciones.
El vendedor puede seguir usando la propiedad hasta su fallecimiento, mientras que el comprador puede adquirir un inmueble a precios generalmente más económicos. Precisamente, la principal ventaja para el vendedor es poder seguir haciendo uso de la vivienda para siempre. Una seguridad avalada legalmente con las máximas garantías, registrado correctamente y con escritura ante notario.
El dinero de la venta se recibe en el instante de la cesión de la nuda propiedad y de una sola vez, permitiendo al usufructuario disfrutar de su propiedad y recibir esta compensación económica. Además, si el usufructuario no desea continuar viviendo en su casa, podrá alquilar la vivienda y obtener íntegramente esa renta.
Por otra parte, los compradores asumen el pago del IBI y las derramas extraordinarias de la comunidad de vecinos, mientras que los usufructuarios abonarán las cuotas de la comunidad de vecinos y los recibos de los suministros básicos (agua, electricidad, gas), siendo los compradores los que asumen, por ejemplo, el pago del IBI y las derramas extraordinarias de la vivienda.