Una gran comida popular pone broche final a las fiestas de San Lino
Desde el pasado jueves Espeja ha estado inmersa en las fiestas de su Patrón cargadas de actividades para todos los públicos
Espeja puso punto y final a sus fiestas de su patrón, San Lino, con una comida popular para todos los cebolleros que quisieron pasar el domingo en compañía de familiares y amigos tras unos ajetreados días llenos de actividades en las que han disfrutado visitantes y forasteros.
EL gran local del Centro Cultural se convirtió en un comedor en el que un buen número de personas degustaron una paella en compañía de familiares y amigos.
Una vez los estómagos llenos, los que se quedaron, pudieron disfrutar de la música de acordeón y bailar en el mismo lugar que, tras retirar las mesas y sillas, el local volvió a convertirse en una gran sala de baile; al igual que en los días anteriores con las diferentes orquestas que ha amenizado las noches espejanas desde el pasado jueves.
Las fiestas de San Lino del año 2022, se han celebrado con mucha devoción y alegría tras estos dos años de pandemia sin poder celebrarse con actividades del calibre con la que los cebolleros están acostumbrados.
Atrás queda en el recuerdo el pregón protagonizado por los jóvenes del lugar, la solemne misa y procesión de San lino, con despedida del párroco por tener que ejercer su profesión en otro lugar, el magnífico encierro a caballo con reses de la ganadería mirobrigense de Manuel Santos Alcalde; que fueron lidiados en una clase práctica por dos alumnos y aspirantes a toreros de la Escuela de Tauromaquia salmantina y varias capeas al estilo tradicional, en las que los mozos de espeja y de los pueblos de alrededor mostraron su valentía con las cornúpetas.
Tampoco faltó la música con buenas verbenas y charangas por las calles. En definitiva, unas buenas fiestas de San Lino, en la que ya algunos están haciendo planes para el próximo año.
Ya queda menos.