La ofrenda floral desbordaba todas las previsiones en su estreno
Nuestra Señora de la Piedad ha vivido una intensa jornada de celebraciones, organizadas por la cofradía de la Vera Cruz, para retomar con plena normalidad los festejos anuales.
Un jueves que arrancaba en la Ermita de San Luis con la ofrenda floral en honor a la querida imagen mariana, iniciativa que se suponía la gran novedad de este año, y que desbordada todas las previsiones, recibiendo a cientos de vecinos y fieles para otorgar claveles blancos a la Piedad.
Ya durante la tarde llegaban los actos mas solemnes y esperados, con la celebración de la eucaristía en honor a Nuestra Señora, oficiada por el parroco local, Lauren Sevillano, y que abarrotaba el templo de fieles y cofrades.
Tras ella se ponía en marcha la procesión, en la que la imagen volvía a las calles, para iniciar un desfile que la llevaba hasta el conjunto de las plazas, para regresar de nuevo a la Ermita, algo que estuvo acompañado por varios cientos de personas y los sones castellanos del grupo dulzainero Alborada.