“Uno intenta siempre ser fiel a su concepto, pero en la situación actual hay que triunfar sí o sí”

Cierra el cartel de la novillada inaugural el vallisoletano Mario Navas, quien desde sus inicios en el mundo del toro ha estado vinculado a la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Afincado en nuestra ciudad, este joven novillero ha dado este año el salto al escalafón con picadores, donde está siendo uno de los nombres más destacados de la campaña con triunfos en La Maestranza de Sevilla y recientemente en la Aste Nagusia de Bilbao, donde cortó una oreja. “He podido torear en sitios de mucha importancia y estoy muy contento de cómo están rodando las cosas este primer año con picadores”, afirma Mario Navas, quien también valora la tarde en Vista Alegre: “La tarde de Bilbao me ha venido muy bien tanto a nivel personal como profesional. Ha sido un toque de atención muy serio de cara sobre todo a la temporada que viene”.

Este charro adoptivo resultó triunfador del último Destino La Glorieta celebrado el año pasado y ahora le llega su recompensa en forma de estar acartelado en la novillada de la Feria Taurina de la Virgen de la Vega: “Me hace muchísima ilusión torear la novillada de Salamanca”, señala el torero, “ya que es una plaza de tremenda importancia en el panorama taurino y un triunfo aquí puede tener mucha repercusión”. Mario Navas se marca un único objetivo: “Quiero disfrutar de todo lo que rodea esa tarde, porque me siento un auténtico privilegiado”, indica el vallisoletano, que continúa: “Salamanca es la ciudad donde vivo desde hace tiempo y donde tengo todos mis amigos. Llego con muchísimas ganas de que salgan bien las cosas y por supuesto, con la intención de triunfar sí o sí”.

El concepto del toreo de Mario Navas ha llamado la atención desde sus inicios y no ha pasado inadvertido para el aficionado, quien ve en él unas formas extraordinarias para poder llegar lejos. En el escalafón novilleril, las prisas por alcanzar el triunfo y estar en boca del profesional y del aficionado a veces juegan malas pasadas a este tipo de novilleros, algo de lo que el ex alumno de la Escuela Taurina de Salamanca es totalmente consciente: “Uno siempre intenta ser fiel a su concepto, pero sí que es verdad que tal y como están las cosas ahora uno tiene que puntuar todos los días y dar que hablar”.