"Vamos recobrando el nivel que siempre tuvo la plaza, ahora solo falta que la música no se empeñe en tocarlo todo, cuadre o no cuadre"
Primeras figuras de la novilleria han existido siempre. Novilleros, con ese aire de airada revolución y garra, alentados por el fuego admirable de todas las jóvenes guardias. De aquel ramillete de novilleros fuertes, punteros, rodados, de oficio madurado para doctorarse y dar replica a los engolados diestros del momento. Hoy podemos presumir de nuevo de un ramillete de ellos en el escalafón, de buenas hechuras, entrando en competencia y muy interesantes. Que por toda la Iberia, están teniendo sus oportunidades.
Es, muy frecuente oír a los novilleros que van a tomar la alternativa, la frase de 'Ahora torearé más cómodo'. Lo cierto, es que cada vez es más difícil que un nuevo nombre se asome a los ruedos, y, el tema resulta doloroso, cuando se trata de una profesión que exige una base de esperanza y juventud, un riesgo constante de las nuevas sabias, que tropiezan con innumerables obstáculos, impidiendo la entrada a los ruedos, a esas promesas, que deben dar continuidad a la fiesta. Pero la "anemia" novilleril, que preveo aún más acentuada, es, cuando se anuncian las alternativas - a todo correr - de los jóvenes valores del escalafón Cansados sin duda la gran mayoría de mermar la cuenta corriente de sus mentores, apremian con legítimos intentos, de hallar nuevos caminos, de querer llegar cuanto antes, con ese impulso arrollador, para encontrar soluciones más justas.
Hacían el paseíllo en la Glorieta dos novilleros formados en esta tierra, arropados por un mozo extremeño del cual tenemos pocos datos: Ligera brisa fresca, menos de media entrada, y un primer novillo que aparece, cuajado de excelente presencia, que toma una vara sin apretar, que pierde las manos blando muy blando mansea, y parado en banderillas Antonio Grande, va tirando del animal, consigue medios muletazos todo a media altura y porfiando, consigue una faena de entrega pero que nunca tomo altura lo mejor la estocada fulminante que le valió oreja. En su segundo, lanceo con buen tono, 1 vara empujo poco y por un pitón, puso empeño en su faena, pero se debatió entre enganchones, le aplico técnica en algunos compases, pero creo que Grande anda “tocado”, y negado de ideas, un tanto abúlico, mato de media, se retiró con algunas palmas.
Carlos Domínguez, incluido en este raro cartel, no tuvo fortuna y el hombre tampoco anda sobrado de experiencia, menos aun de recursos, tan solo le recuerdo una trincherilla de mucho empaque en su primer novillo, flojo y descastado, puso mucho intento de poder agradar, pero el caso es que no pudo sacar provecho, apenas como digo nada de relieve que reseñarle en este primero. En el segundo la cosa fue a peor, con más corazón que técnica paso por alto al animal, y es cuanto pudo ofrecer el mozo extremeño, pues el novillo se acobardo, se refugió en tablas y tras varios pinchazos cerrado en tablas le dio muerte con media perpendicular, se silenció su labor.
Cerraba la terna, quien a la postre sería el triunfador de la tarde, Mario Navas pues puso el empeño, se colocó mejor tiene un concepto donde preside el sosiego, la calma y paciencia para no aburrirse y atesora un toreo clásico, de mucho empaque. Faenas pausadas, porfión, lanceo con buen ritmo buenos pares de Roberto Blanco y también de Escorial en su segundo, muy solvente en los remates, se llevó una oreja de su primero y un tremendo susto al ser campaneado en el aire al entrar a matar – no pasó nada-. En el segundo novillo volvió de nuevo a apostar con su torero tranquilo, sin perder la compostura y manejando con prestancia los engaños, hizo embestir al animal en la corta distancia, hubo momentos muy buenos de temple y remates y exprimió cuanto tenía el novillo, que cierto era muy poco, abrocho su final volcándose de nuevo en la estocada, un tanto trasera, que valió para que se le pidiera la oreja y otra más que el presidente con buen criterio no permitió. Veremos si se maneja igual con las figuras, y vamos recobrando el nivel que siempre tuvo la plaza, ahora solo falta que la música no se empeñe en tocarlo todo, cuadre o no cuadre.
FICHA DEL FESTEJO. Menos de media plaza en tarde calurosa
Novillos de Palla, de irreprochable presencia, pero: flojos mansos, descastados y faltos de raza
Antonio Grande Oreja y Palmas
Carlos Domínguez- palmas y silencio
Mario Navas Oreja y Oreja (salió a hombros)