El estrés o la ansiedad, así como la genética, influyen en el diagnóstico de esta enfermedad que afecta en su mayoría a mujeres
El origen de las migrañas se encuentra en varios factores, que depende de la persona que las sufra. Los factores ambientales y genéticos juegan un papel fundamental a la hora del diagnóstico.
Por otro lado, el estrés, la ansiedad y la depresión también están muy relacionados. Los malos hábitos de sueño, la deshidratación y la dieta son factores que afectan, ya que los profesionales recomiendan beber suficiente agua.
En el caso de las mujeres, durante los días de menstruación u ovulación pueden sufrir ciertos episodios de migrañas, así como seguir una dieta equilibrada.
El perfil de los diagnosticados puede variar, pero es más común que la sufran mujeres, que tengan antecedentes familiares con un diagnóstico en migrañas y que, además, sufran otros problemas médicos como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, problemas del sueño o epilepsia.
Actualmente no existe una prueba específica para su diagnóstico. El profesional médico, tras la exploración y el historial médico, se guiará. La zona y el tipo de dolor, la presencia de otros síntomas o los antecedentes familiares, entre los principales factores para un diagnóstico positivo.
Aunque no existe un tratamiento curativo para las migrañas, se intenta reducir el dolor y que los pacientes no vean muy condicionada su vida cuando sufren episodios a través de analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, triptantes o antieméticos.