En Castilla y León el incremento de la mortalidad es menor, ya que ronda el 12%
La comunidad autónoma de Castilla y León ha registrado un total de 19.029 defunciones en las 30 primeras semanas del año, hasta finales de julio, un 11,99 por ciento más que en el mismo periodo de 2021 y un incremento superior a la media nacional que ha repuntado un 5,15 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el número de defunciones hasta la semana 30 del año, que corresponde con finales del mes de julio y que arroja estas cifras en Castilla y León.
En relación a las mismas semanas de 2019, antes del comienzo de la pandemia, los fallecidos se han incrementado un 9,44 por ciento en Castilla y León, inferior en este caso que el conjunto nacional donde han repuntado un 10,59 por ciento.
Por provincias, León alcanza los 4.167 fallecimientos, un 14,55 por ciento más (+11,75 por ciento respecto a 2019), seguida de Valladolid, con 3.463 y un 12,54 por ciento más (+17,62 por ciento en comparación con 2019); Salamanca llega a 2.778, un 19,53 por ciento más (+13,29 por ciento en comparación con el acumulado hace dos años), y Burgos acumula 2.580, un 14,81 por ciento más y un 11,06 por ciento más que antes de la pandemia.
Les siguen Zamora, con 1.606 y un 9,11 por ciento más en el acumulado pero un 3,65 inferior a los datos de 2019; Palencia, con 1.379 y un 1,82 por ciento menos (3,91 por ciento más respecto a 2019); Ávila, con 1.237 en total y un 5,73 por ciento más (0,24 por ciento más respecto a 2019); Segovia, con 1.073 y un 9,94 por ciento más en el acumulado y un 1,71 por ciento superior a los datos de 2019, y Soria, que suma 771 y sube un 8,76 por ciento (+13,23 por ciento respecto a 2019).